No, Marry Me ✧ Minsung

Capítulo 2

La cena había sido muy incómoda, al menos para Felix. No era lindo estar sentado al lado del novio de su ex y presenciar como éste parecía experto ante los cubiertos que habían. La forma tan perfecta en la que tomaba la copa y bebía como experto.

-Entonces Minho, oí que tienes ahora un negocio - Su madre había dicho en medio de una plática.

-Uhm sí, manejo una empresa ahora. Ya no estoy detrás de un escritorio como antes. Ahora soy el jefe - Se impresionó por tal Información.

Recordaba que hace tres años, su mayor estaba como asistente. Solo haciendo cuentas y gráficas, incluso muchas veces habían peleado por el tiempo que le dedicaba a su trabajo.

-Minho hizo la nueva línea de productos para hoteles, esos pequeños detalles en cada habitación fueron idea suya. ¿Cierto, cariño? - La voz de Jisung le provocó una mueca de disgusto.

-Wow ¿Los perfumes, cremas y toallas suaves son tus ideas? - El pelinegro afirmo con un leve asentimiento - Minho, es obvio porqué tanto éxito.

-Bueno, Jisunggie me ayudó con los colores. Así que, es idea de ambos.

Felix crispo sus labios, era algo tonto pelearse por unas cosas. Más si se trataba del nombre cariñoso que le tenía a su novio, el mismo que antes él recibía. Sintió un poco de envidia, se supone que antes esas miradas se las dirigía a él.

-Bueno, ahora ganas mucho dinero y tienes un novio muy lindo ¿Cierto? -Ante la pregunta Felix hizo una mueca - Hablando de eso, Jisung ¿Dónde conociste a Minho?

Entendió que ahí debía entrometerse, iba a ser incómodo escuchar su historia de amor.

-Madre ya déjalos. Es su primer día aquí, no los hostigues.

-Oh cierto, tienes razón. Bueno, están juntos y es lo que importa - Dijo con una sonrisa - Cuando mi Channie se case quiero que todo sea perfecto.

El mencionado rodó los ojos y su prometido rió por la obsesión de su suegra ante la boda de ensueño que le prometió.

-Madre, después hablamos de eso. Ahora solo hay que disfrutar.

Siguieron su indicación, el segundo platillo llegó y todos parecieron más amistosos conforme pasaron los minutos. Mientras Jisung comía y en ciertos momentos la mirada de su pareja le decía que quería hablar con él más tarde.

Un suspiro pequeño salió de los labios de Felix, sintiéndose tan miserable en una situación tan extraña.

POV Felix

Las pequeñas risas en mi alrededor eran molestas, no había un cómo ni un porqué. Simplemente me mantuve en la puerta del jardín tomando la copa de vino con cuidado. Dejando que el malestar pasara poco a poco.

Lo que me provocó un poco de molestia fue ver a Minho con su pareja hablando bajo y riendo mientras parecían salir al jardín y darse golpes torpes.

Por un momento la curiosidad me llegó y avancé un poco para mirar al cielo. Escuchando sus voces.

-Viaje a España. ¿Algo ajetreado?

-Ush, mejor vamos a Sidney. Es más fácil y no tengo que aprender un idioma nuevo - La voz de Minho fue al menos lo que pude percibir.

-¡Pero Min! Yo quiero ir a París. Estoy practicando francés desde que te conocí - Dijo mirando al mayor.

Jisung era el concepto de chico tierno y berrinchudo. Al menos lo que había notado en las pocas horas, era mi imagen de él.

-De acuerdo, París suena bien. Pero espera hasta el otro año así ambos aprendemos francés y será menos vergonzoso hablar - Las risas que escuché y el color rojo adornando las mejillas de su novio.

No entendía como le gustaba, conocía a Minho desde hace mucho tiempo. Sabía del malestar que tenía por personas dulces o cariñosas, tal vez por eso yo no lo hostigaba tanto.

Sin embargo, ese chico. Parecía muy pegado a él.

Y probablemente estaba creciendo un odio pequeño, uno que tal vez me hacía querer ahorcar al chico de cabellos azules. Tomar esos mechones teñidos y cortarlos para verlo llorar en un sufrimiento eterno.

Espera ¿Por qué me siento así? Se supone que lo superé hace dos años.

Agh, solo me molesta verlos tan acaramelados cuando yo una vez tenía ese cariño. Cuando a mí me decía cariño, incluso; Mi Amor.

Decidí sentarme en una de las bancas del jardín, no tenía caso pensar ahora en un "nosotros" cuando yo lo arruiné con inseguridades. Aunque, podría pensarlo.

Levanté mi vista. Jisung estaba solo. Agachado y curioseando las flores.

Tal vez era mi oportunidad para saber, porqué tanto cariño a él. Porqué parecía tener la atención de todos. Avancé y me detuve cuando estuve a su lado.

-¿Crees que podrían florecer en una semana? - La pregunta me confundió.

-No lo sé.

-Felix, eh.

Sus ojos color miel sin brillo, los labios en una sonrisa sarcástica y la expresión exacta de alguien que sabe manejar cualquier situación.

-¿Por qué nos estabas espiando?

-Uhm, no lo hacía. Solo me gusta tu cabello, tus rulitos me parecen muy llamativos - Mentira, no me gustaba. Pero era la mejor forma para evitar preguntas de él

-¿No tienes algo más creíble? - Me tensé en mi lugar.

-Es la verdad, es curioso tu cabello. No sé lo que tu pienses.

Escuché como suspiraba, un momento donde me dí cuenta del cambio total. De su ropa casual, la forma tan tranquila en la que se levantaba y negaba.

Miré adelante, Jisung mantenía la mirada, serio. Tratando de analizarme.

-Jisung, cariño - Un segundo donde lo ví cambiar su expresión a una sonriente y tranquila.

-Honnie, Felix me decía que le gusta mi cabello - Me sentí aterrado.

Minho parecía un poco fuera de lugar y Jisung se abrazaba a su cuerpo con cariño.

-Es lindo, no veo porque no - Las palabras que me dolieron - Debemos ir adentro, ya es tarde. Puedes hablar con Felix cuando estén en la habitación.

Fue tal vez cuando temblé, estaba en la misma habitación que su novio, lo tendría para mí por un tiempo y estaba seguro que no habría buena amistad.

-De acuerdo, nos vemos pronto Lixxie - Dijo con una sonrisa.

Jisung tal vez no era como Minho pensaba y no sabía que tanto sabía de su novio para atacarlo. Así que debía empezar a idear un plan.

Tomar sus comentarios para ponerlos en su contra. Hacer que Lee Minho vuelva a proponerme matrimonio.

Deja que el amor sea de dos, que la pasión fluya y tu no te entrometas.