No, Marry Me ✧ Minsung

Epílogo

Con el pecho adolorido, las lágrimas secas en sus mejillas y el anillo de compromiso en sus manos. Sorbió su nariz con dificultad, intentando comprender el porqué de un rechazo.

Los pasos que escuchó fueron parte de su confusión.

-Uhm ¿Minho hyung? ¿Está bien? - La voz grave pero dulce lo obligó a levantar la mirada.

Sus ojos apreciaron por primera vez a un chico delicado, con cabello rubio lacio, nariz respingada y unas lindas mejillas rellenitas junto a un sonrojo precioso.

-¿Qué quieres? - Ante la brusquedad de sus palabras, el chico delante de él retrocedió.

Apretando algo en sus manos, algo que apenas se había dado cuenta era del tupper que abrazaba. Y la carta arriba de este.

-Solo quería darle algo - Dijo extendió el almuerzo.

Notó las manos pequeñas, el barniz amarillo pastel en sus uñas y los deditos pequeños que tenía.

Lo tomó en sus manos, frunciendo el ceño, que él recuerde su novio era el único que le mandaba cosas así.

-Gracias.

-Honnie - El apodo lo confundió, observando de nuevo al chico - Lo siento, no quería incomodarte. Solo, me pareció lindo lo que hiciste. Nunca creí que podías poner flores en el suelo para que llegaran a ti.

-Si vienes a burlarte es mejor que te alejes de una vez - Gruñó enojado.

No era lindo que te rechazaran y de algún modo se sentía muy herido sabiendo que no volvería a tener a Felix. Ni siquiera a llamarlo novio.

-N-NO Y-YO-

-Vete, agradezco lo que hiciste por mí pero no necesito de alguien más. Por ahora lo que menos quiero, son personas a mi alrededor que critican a mis espaldas.

Su comentario, la forma tan brusca de elevar su voz para dejar en claro lo que quería.

Miró abajo, pensando que el chico que estaba ahí ya se había ido, no quería hablar con nadie, no podía seguir adelante si los demás estaban ahí.

-Lo siento - Dijo con la voz quebrada - Creí que podría ayudar pero, ya veo que no.

Hizo una pequeña reverencia, para luego girar y empezar a correr.

Minho solo levantó la vista, observando como algunas personas esperaban al chico que acababa de correr, sin embargo las empujó para irse y no contestar sus preguntas.

-¡Jisung, espera!

-¡Por eso dije que no le hablaría!

Se levantó, con el almuerzo en sus manos. Mirando los pequeños detalles y la carta azul que parecía reposar en el nudo, las letras cursivas que una vez vio.

Frunciendo el ceño, varias veces había visto ese tipo de cartas en la basura. Había preguntado pero su ahora ex novio no lo dejó nunca leerlas. Sin embargo, siempre las metió debajo de la cama y hasta ahora se acordaba de ellas.

Abrió la carta, recorriendo la hoja con la yema de sus dedos. Abriendo sus ojos en grande ante los adornos a los lados. El detalle lindo.

Querido Minho hyung (Honnie para
mí) (｡◕‿◕｡)♡

Soy Hannie, de nuevo. Esta es la carta número treinta y dos que hago para ti. Y por obviedad la última que escribiré.

No te aburriré con las palabras cursis que siempre escribí para ti, al contrario. Será mi despedida porque sé que es muy tarde para declararme. Es decir, no me conoces y yo apenas tengo un crush contigo. Así que, solo quería que supieras los sentimientos que un chico como yo puede ofrecerte.