Daddy

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Yo siempre fui un desastre, les aseguro que no era el ejemplo de responsabilidad, pero cuando Meg dijo que estaba embarazada, supe que no podría dejarla sola, menos con un bebé nuestro

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Yo siempre fui un desastre, les aseguro que no era el ejemplo de responsabilidad, pero cuando Meg dijo que estaba embarazada, supe que no podría dejarla sola, menos con un bebé nuestro. No era momento para correr y me dispuse a no hacerlo.

Fueron meses de aquí para allá, ecos, preparativos, y demás aventuras, antes de que Joy naciera.

Hasta que una mañana Meg se fue y fuimos Joy y yo viviendo solos y a nuestra suerte, aunque no tan literalmente.

Así que éste soy yo, Damian York con una bebé de tres semanas, que pesa tres kilos ochocientos gramos y deja montones de pañales, llora imparable, pero sonríe encantadoramente... al menos cuando ya ha terminado de ensordecer a medio mundo.

Y si, estoy solo.

¿No sabían que a los chicos también nos dejan con los hijos que no quieren?

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-Miss Hadassah

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