𝐆𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐅𝐮𝐞𝐠𝐨 [𝐊𝐚𝐢𝐗𝐋𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚](𝐍𝐢𝐧𝐣𝐚𝐠𝐨).

⧫𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝟒

Narrador omnisciente.

— ¡Exelente! — se escucharon las felicitaciones de Lloyd quien estaba abajo de la gran cadena que había construido para poder subir —. Estoy seguro que mide minino doce metros de altura, ¿Cómo te sientes aya arriba?.

— La verdad me quiero bajar. — dijo no muy segura —. Me dan miedo las alturas.

— Ya voy por ti.

Al bajar, ambos fueron de nuevo en dirrección al barco. Pese a que ya pasaban de las dos de la tarde, Lloyd sería llamado por Wu en ese momento dejándola algunas horas sola. Horas que ella aprovecho para descansar en su habitación, esta vez no dejaba de dolerle el pecho, supuso que tal vez era porque no estaba del todo recuperada como debería y que solamente debería dormir aunque sea mas horas de las que siempre duerme.

— Kai, por favor. — Lloyd le llamo al de rojo que pasaba por ahí antes de irse —. Tengo una misión de emergencia, dile a ________ que seguiremos la siguiente semana, Cole y yo no regresaremos hasta dentro de dos días.

— Ve tranquilo, yo le digo. — Lloyd asintió y se fue en compañía de Cole.

Kai fue en dirección a la habitación de la pelirroja, había olvidado tocar antes y cuando menos se dió cuenta ya estaba adentro. No estaba en su habitación y cuando se asomó al baño la encontró ahí mirándose al espejo cubierto de sangre por toda la porcelana blanca. Kai se apresuró a tomarla de los hombros y a pasarle su propia mascada que portaba en su cuello para ponérsela en la nariz y boca, quiso dejarla un momento sola para avisar a los demás pero ella le detuvo sostenido su mano.

— No Kai, no te vallas. — dijo a través de su mascada recargando algo de su peso sobre el de rojo —. Ya estoy bien, esto siempre me pasa.

— No puedo estar tranquilo viendo como si una masacre hubiera ocurrido en tu baño. — dijo sacándola del baño y recostandola en su cama, lucia un rostro pálido y enfermo —. Zane y P.I.X.A.L deben revisarte.

— Aunque me revisen no verán nada. — volvió a insistir —. Ya estoy mejor, esto me pasa con frecuencia cuando utilizo de más el elemento.

— ¿Lloyd te exigió de más?.

— No, en realidad esto me pasa desde que fui secuestrada. Ahi, no me dejaban descansar al estar produciendo gemas y gemas sin parar, supongo que fue sobre cargo. — sonrió sosteniendo con fuerza la mascada, le avergonzaba que Kai la mirara así —. Yo sé que puedo dar más que esto, perdón kai no quiero que te preocupes así. Por favor no le digas a nadie, ya estoy bien.

Kai no muy seguro quería salir de la habitación para avisar, pero al ver la insistencia de la pelirroja no muy convencido desidio callarse. Ya era de noche y _________ se había quedado dormida con la mano de Kai sobre la suya, este se había quedado con ella hasta que pudiera dormir y hasta asegurarse que ya no estuviera mal.

— Ah, estás aquí. — susurro Nya entrando a la habitación con una bandeja de comida, tratando de hablar muy bajo para no despertarla —. Venía a traerle su cena, pero ¿Qué paso, qué haces aquí?.

— Estuvo entrenando con Lloyd, no fue mucho entrenamiento pero se canso. — explico también en voz baja soltando su mano con cuidado —. Y se quedó dormida.

— Esa es tu mascada. — dijo con una sonrisa mirando aquella tela enredada en su otra mano.

— Ah si. — dijo nervioso. Agradeció al cielo que la mascada al ser de un color muy rojo, no se vería que estaba llena de sangre —. Le gustó y se la regale.

— Hay Kai. — Nya sonrió dando la vuelta para salir de la habitación —. Gracias por cuidarla.

Kai también le sonrió de vuelta y después miro a la muchacha dormida plácidamente, pensó si había tomado la mejor decisión en no decir nada.

Narra _________.

Me desperté con un fuerte dolor de estómago, seguramente de hambre. Al apoyar mis codos sobre el colchón me encuentro con la mascada que Kai me había prestado anoche. Me levanté de un salto de la cama, ya mejor para seguir con mis entrenamientos.
Camine hasta el baño y con ayuda de jabón y agua caliente lave perfectamente la mascada, maldición que horror lo que tuvo que ver Kai anoche. La lavare y entregaré desinfectada si hace falta.
Hoy me tocaba estar al cuidado de Jay. Primero necesitaba encontrar a Kai y disculparme por lo de anoche.
Lo busque por la cocina, sala, sala de comandos y videojuegos, incluso en su habitación pero nada.

— Nya buenos días. — le saludé a la pelinegro mientras regaba las plantas de Cole.

— Buenos días ________. — respondió —. Que bueno que despertaste, mi hermano y Jay salieron un momento a comprar unas cosas, quédate aquí conmigo mientras.

Por aproximadamente una hora estuve con ella conversando y mirando como regaba las plantas sin una manguera, con su mismo elemento ella podía hacerlo sin ningún problema.
Me conto sobre su bonita y a la vez difícil niñez, siendo cuidados por su amable vecina y más tarde Kai sería quien cuidaría de ella.
El cómo el padre de Lloyd la había capturado para así engañar a Kai y entregar una espada o como se enamoró profundamente de Jay pese a que en un principio peleaba mucho con el.

— Entonces ¿Jay se enamoró de ti, desde que te vio?. — pregunté interesada.

— Eso dice el. — dijo —. Y es obvio, al final lo primero que vemos en una persona es su físico, lo demás es lo más importante como sus valores, el como piensa y su manera de amar.

— Creo que, si han pasado por mucho y sigue ahí, es porque de verdad te quiere. — dije jugando con la mascada entre mis manos.

— ¿A ti, jamás te ha gustado alguien?. — pregunto.

— No, creo que no. — dije —. En realidad dónde crecí no había muchos chicos y la mayoría eran mucho más chiquitos que yo, eran como hermanos míos. Así que, dudo que alguien me tenga paciencia para esperarme a qué esté bien, o a qué sepa cómo dar esa clase de cariño.

Nya me sonrió apunto de decir algo de no ser porque Jay y Kai habían llegado al vivero. Tal parece que habían llegado ya de hacer las compras, Jay hablo un momento con Nya y de inmediato me llevo afuera sin darme tiempo de darle la mascada a Kai.

Narrador omnisciente.

— ¿Y como les fue, encontraron todo?. — pregunto Nya

— Nos faltó solamente las especias, estaba cerrado el local. — respondió Kai —. ¿Y que tal viste a ________, ya está mucho mejor no?.

— Ah si, estoy segura que en unos meses ya estará lista. — dijo —. Lo que me da un poco de duda es, que es un poco cerrada, no cuenta nada de su niñez.

— Dale tiempo, ella y tú son las únicas mujeres aquí, bueno también P.I.X, pero tu me entiendes. — entonces su rostro cambio a uno más preocupado —. Debo ir a ver a Emma, antes de que venga y me haga un escándalo aquí.

— Ya te lo e dicho muchas veces, ella no me gusta del todo para ti. — le regaño —. Se que tu prefieres dar prioridad a las misiones y al bienestar de Ninjago pero, ¿Es esa muchacha la que en un futuro estará al lado de mi hermano?.

— Emma me da estabilidad, cosa que por desgracia ninguna me a dado. — respondió —. La conozco desde hace años y si yo voy y le termino del todo, capaz se lanza a un carro.

— No te pido tampoco que la botes. —preocupada tomo a su hermano del hombro —. Solo que pienses mejor las cosas y no hagas ninguna imprudencia porque se lo impaciente que eres.

— Si hermana te lo prometo. — sonrió.