Prologo

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El Sol, La Luna, las Rosas y las Estrellas. Esa es la conformación de la familia imperial, los Secramice. Durante años y generaciones siempre se utilizaron esos términos para cada miembro de la familia real.

Pero, durante el reinado del 31° Emperador, Jaider de Secramice y el nacimiento de su tercer hijo varón las tradiciones antiguas  cambiaron.

Dael de Secramice, tercer hijo del Sol con su segunda concubina, la Rosa verde, Alina Dallas, fue nombrado El Eclipse del Imperio tras haber nacido durante uno de los eclipses más hermosos nunca antes vistos en el reino.

No fue llamado una estrella más del imperio,sino que recibió un título nunca antes dado en la historia de la familia. La emperatriz no demostró estar a favor de las decisiones de su esposo, pero dejo que el nombramiento pasará.

Los nobles, maravillados con el nacimiento del niño, alabaron su nombramiento y otros más codiciosos pensaron a futuro, cuando el Sol actual sediera su puesto.

El niño creció junto a una madre amorosa, hermanos con los cuales convivir y un padre ausente. Vivió, aprendió y le juro lealtad al imperio, comprometiéndose a poner primero el bienestar del reino antes que el suyo propio.

Los años pasaron y los intereses del joven se hicieron más notorios. El comercio, los viajes y la curiosidad hacia los países vecinos a su hogar fueron su guía. Comenzó por estudiar y conocer a través de libros la cultura e historia, poco después se interesó más a fondo por los diversos idiomas, llegando a estudiarlos a fondo. El comercio en el imperio fue también algo que lo motivo.

A sus trece años de edad, surgió una propuesta que prometia cumplir los sueños del joven, llevarlo a conocer tierras muy alejadas de la suya. Separarce de su familia  y de su vida cotidiana  a cambio de viajar y saciar su curiosidad.

El viaje fue dado  tras un tratado de paz con el Reino de Kehan, Dael devia demostrar el apoyo brindado por parte de Arbezela  ante la reciente guerra en el reino.

El reino vecino había sufrido por disputas internas que llevaron a problemas externos con otros reinos sercanos. Pero tras años de lucha y perseverancia, el joven Rey que gobernaba había logrado solucionar y  reconstruir desde las ruinas.

Arbezela y Kehan fueron, durante generaciones aliados de confianza. A Jaider le fue imposible negarles la ayuda a pesar de tener su propia guerra contra las Islas Orian. Envío  a su tercer hijo como  moneda de cambio, usándolo como refuerzo de la alianza.

Sin embargo, en Kehan las disputas y guerrillas no acabaron de buena forma, logrando que reaparezcan  nuevamente meses despues, cortando cualquier tipo de comunicación del interior del reino con los demás países.

Esto dejo a Arbezela debastada, con la guerra en las fronteras amenazando y con un príncipe tomado por muerto. Una madre quedó destrozada tras creer que jamas volvería a ver a su pequeño y ese niño creyó que jamás volvería a ver a sus seres queridos.

La guerra debasto al reino nuevamente, las pérdidas fueron inevitables y los traumas se convirtieron en el día a día de aldeanos y nobles. Tras una larga lucha, el poder fue reafirmado y la paz tomo lugar en el destrozado hogar de muchos.

Siete años despues, con el Reino de Kehan reconstruido, El Eclipse toma la decisión de volver a sus raíces, con nuevos objetivos en mente y con un nuevo sueño que cumplir.

Dael de Secramice, el ahora Segundo Príncipe, antes tomado por muerto, volvía a Arbezela. El Eclipse volvería a su hogar donde conseguiría victorias, derrotas, aliados y amigos como así también enemigos.






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