RED LOTUS, La Leyenda De Korra

Capitulo 1: El ciclo continúa

Una mala noticia sacudió el mundo, el día de hoy, el amado Avatar Aang, quien detuvo la Guerra de los 100 Años, quien fundó la República Unida de Naciones para la convivencia armónica de los 4 elementos, murió a la corta edad para un Avatar de 66 años. La encargada de dar la noticia fue el concejal Sokka de la tribu agua del sur, quien recibió la noticia de su hermana Katara, esposa del Avatar Aang.

Murió como un digno maestro aire, en paz y exhalando el último aliento de su corazón - declaró la afligida maestra agua, fue lo único que dijo acerca del suceso ya que se trata de un tema muy sensible para su familia.

El General de las Fuerzas Unidas e hijo primogénito no maestro del Avatar, el General Bumi se dirige ahora a la tribu agua del sur tras la noticia, pese a ser un no maestro y en sus palabras "decepcionar a su padre" por ello, aún le guardaba un gran aprecio. Decidió, pasar por el Templo Aire de Ciudad República, dónde lo aguarda el menor de los hermanos, el maestro Aire, Tenzin

Mi padre, el Avatar Aang, ahora muerto, yo soy el último maestro aire, yo soy la esperanza de esta cultura, soy el último maestro aire - decía Tenzin, meditando tratando de acceder al Mundo de los Espíritus - vaya responsabilidad te deja papá hermanito - Bumi entraba al estudio de Tenzin, con un semblante burlesco pese a la tristeza que le acongoja, trataba de levantar los ánimos a su amargado hermano.

Cómo te atreves a hablar así de papá - exclamó Tenzin para empujar a Bumi con una ráfaga de aire que impacto directo en el general - basta Tenzin, que tú seas el favorito de papá no implica que a mí no me afecte, solo trataba de calmar las cosas, es difícil para todos - reclamo el adolorido general en el piso levantándose y sacudiendo el polvo de su uniforme - como sea Tenzin, Kya me dijo que ya está en camino a la tribu agua del sur para el funeral, así que como venía de paso, quise darte un pequeño aventón - sonrió el no maestro mirando a su hermano dándole la mano - Bumi sabes que tengo a Oogi, el me puede llevar - señaló al bisonte volador que se encontraba comiendo algo de hierba - pero ya que insistes, adelante, que nuestra madre debe estar esperandonos.

Ambos hermanos partieron en el navío del general, rumbo a la tribu agua del sur, dónde ya una anciana Katara reposaba en un asiento de 2, en el lado donde se supone debía estar el maestro aire, sus trenzas características ya empezaban a tener tonos blanquecinos, su rostro se había llenado de arrugas, pero aún era aquella poderosa maestra agua que alguna vez fue capaz de derrotar a Azula. Estaba casi a punto de cerrar los ojos cuando oyó la puerta y se levantó a abrirla, allí estaba su hermano Sokka, envejecido, su cola de "lobo guerrero" ya estaba llena de canas, pero aún se mantenía jovial, con el Boomerang en un costado y su espada de meteorito en la otra, fue el primero en escuchar la noticia y, al hacerlo, fue rápidamente para ver a su querida hermana, como jefe tribal de la tribu agua del sur no tenía ya mucho tiempo para pasarlo con su hermana, pero al verla en la tristeza le dió un abrazo que no le dió hacia ya algunos años.

Katara...hermana, lo lamento mucho - dijo entristecido el no maestro, el por mucho tiempo fue el mejor amigo del Avatar, por ello le dolía mucho su partida - está bien Sokka, gracias por venir hermano - mostrando gran calma sonrió Katara al ver a su hermano - a Aang se le acabó su ciclo y lo entiendo, ahora puedo imaginar, que se quitó una gran carga de encima - Katara recordaba todas las veces que Aang odio haber sido el Avatar, así que sentía que para el finalmente podría estar en paz consigo mismo.

Apenas se dió este pequeño momento fraternal un dragón rojo bajo de los cielos y se poso al costado del hogar de la maestra agua, del dragón bajo una imagen familiar, con aquella marcada cicatriz en el ojo izquierdo, era muy reconocible a simple vista, era ya el próximo al retiro, señor del Fuego Zuko.

Diría que es un agrado volverlos a ver...pero no creo que sea la situación - dijo el maestro fuego al llegar - oh, solo eres tu Zuko, ah...que bueno verte amigo - exclamó Sokka sentándose en el sofá mientras Zuko iba a darle el pésame a Katara. A ella se le venía a la cabeza aquel momento de compasión que tuvo el hace ya muchos años en Ba Sing Se, en las catacumbas, dónde se vio por primera vez este lado de Zuko.

La charla permanecía amena, Sokka trataba de aligerar el ambiente de perdida que había en el ambiente haciendo algún comentario, dónde se resaltaba las experiencias de cuando fueron jóvenes, con Aang desde el momento que el y su hermana descubrieron a aquel niño en el iceberg.

Sokka, perdón por interrumpir, pero quiero decirte algo que me encargó Aang antes de morir - interrumpió las memorias de Sokka sobre Aang, sacando una ficha de Pai Sho, la ficha del loto blanco, a lo que Sokka entendió - que te dijo Aang sobre el loto blanco - pregunto Sokka - es sobre el nuevo avatar ...Aang se fue y el ciclo continúa, deben alertar a las tribus agua ara tratar de hallarlo, dijo que, de ser posible manden diligencias ara encontrar al nuevo Avatar solo tengo que esperar a...

La maestra agua fue interrumpida por el sonar de la puerta, afuera estaban 3 personas, Bumi, Kya y Tenzin.

Madre...ya estamos aquí - hablo seriamente el maestro mostrando su "madurez" a su madre, algo que por lo general, no le sentaba bien - oh, hijos míos - los ojos de la maestra agua se llenaba de lágrimas ya que en los 3 veía y recordaba el fruto de su amor con el Avatar, en Bumi la alegría de Aang, en Kya una par suya y en Tenzin, a veces veía a Aang.

Tras el melancólico encuentro, la maestra agua avisa a Tenzin del plan de Aang, buscar lo más próximo posible al nuevo Avatar, misión que obviamente iba a demorar, eran 2 tribus agua, incomunicadas en años y para nada unificadas.

Esa misma tarde se realizó el funeral del Avatar Aang, sus restos fueron enterrados en la tribu agua del sur, muy diferente a la tradición de que sea en el templo aire, la razón fue porque hace ya un tiempo Aang lo dijo, fue el lugar donde todo el amor de los nómadas aire encarnó en un nuevo amor. La existente festividad del día del Avatar en el Pueblo de Chin se expandió al mundo con la nueva fecha de su muerte, casualidad o destino, la muerte del Avatar Aang fue el mismo día que Katara y Sokka lo encontraron en el iceberg.

Pero, lejos de la tribu agua, exactamente en los sectores pobres de Ba Sing Se se reunían 4 personas, un maestro tierra con el pelo negro y largo, una maestra agua que ocultaba que no tenía brazos, una extraña mujer que tenía un ojo tatuado en la frente y un hombre, con ropajes grises se notaba que alguna vez tenía vivos colores naranja y amarillo. Los 4 se reunieron en un bar de mala muerte, dónde alguna vez trabajaron el legendario Iroh y Zuko en su estancia en la.misma ciudad.

El misterioso hombre saco una ficha de Pai Sho, la ficha del Loto Blanco, pero está estaba manchada de rojo, con algo que parecía sangre.

Deme algo de libertad - menciono el hombre rasurado, para posteriormente el barista abriera la puerta tras suyo y dejara pasar a los extraños visitantes.

Llegaron a una sala donde prendieron la luz y se vio finalmente sus rostros. Entonces, el hombre rasurado tomo la palabra - en nombre del gran Xia Bau, digo que apartir de hoy empieza el plan, para el verdadero equilibrio en el mundo