11.- Corazón roto

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Desde hace ya un tiempo había una chica la cual seguía a Fang con obsecion sin embargo no se daba a notar, se llamaba Janet, aquella chica amaba cantar y era muy extrovertida pero el día que vió a Fang toda su atención se dirigió hacia el.

Casi todos los días pasaba por el cine para verlo, sin embargo nunca compraba nada, solamente lo veía por afuera ya que no tenía el valor para hablarle.

Finalmente después de 1 mes siguiendo a Fang, decidió hablar con el.
Fang se encontraba saliendo a su hora de descanso y como se costumbre iba a ver a Edgar sin embargo no se esperó que antes de cruzar la calle apareciera Janet.

—H-hola.- Saludó la chica.

—¡Hola!, ¿Necesitas algo?.- Dijo Fang amable y un poco impaciente pues quería ir con Edgar.

—Eeeh, bueno, no es nada importante, solamente quería pedirte tu número de teléfono para hablar ya sabes jeje, quiero ser tu amiga.- Formuló Janet nerviosa.

A Fang no se le hizo algo extraño así que simplemente sacó su teléfono le dió su número y le pidió que hablarán al rato pues quedó de verse con un amigo a lo que Janet muy nerviosa pero feliz se fue de ahí.

Para la sorpresa de Fang, Edgar estaba parado y recargado en la puerta, al parecer había visto todo y el pelinegro era muy celoso con Fang si alguien que no fuera el, su hermana, William o Buster se le acercaba sentía celos de inmediato.

—¿Quién era esa chica?.- Preguntó Edgar disimulando la molestia que le generaba.

—No lo sé, me pidió el número de teléfono para hablar, pero en mi vida la había visto.- Dijo Fang sin interés, el asiático a veces podía ser muy ciego, no se daba cuenta cuando alguien quería simplemente entablar una amistad con el y cuando alguien quisiera algo más allá de una simple amistad.

—¿Así de la nada?, Fang, es obvio que te quiere ligar.- Rodó los ojos fastidiado, se notaban a kilómetros sus celos.

—No creo, ¿Estás celoso?.- Preguntó divertido Fang intentando bromear con Edgar quien solo le hizo señas de que entrara en la tienda.

—Bueno, como sea, pero me cuentas quien es esa chica eee, no me da buena espina.- Fang suspiró por lo que dijo Edgar así que para calmarlo un poco le dió un beso y si que funcionó ya que después lo abrazó.

Cuando terminó el turno de Fang decidió irse a su casa solo pues Kumiko quería ir a la casa de William para conocerla así que no tuvo ningún problema.

Mientras iba de camino a casa se acordó de la chica así que sacó su teléfono y vio que tenía un mensaje de un número desconocido, seguramente de la mencionada.

Aquel mensaje decía:
"Hola!, me llamo Janet, soy la chica que te pidió el número de teléfono, quiero hablar contigo, te me haces muy lindo 💞💞"

A Fang se le hizo algo extraño pero le contestó, intencionalmente estuvo hablando con Janet hasta llegar a su casa y todavía llegando siguió con la conversación.

Notó que era una chica muy dulce y además era bonita, así que se quedaron toda la noche hablando pues al día siguiente sería fin de semana.

Pasaron algunas semanas y a Fang le calló muy bien Janet, ya hasta se habían visto en persona y claro que ocupó sus horas de descanso cosa que hizo que Edgar se molestara pues ya se había acostumbrado a tener a Fang a su lado y claramente sus besos.

Un día de esos, dónde Fang decidió irse con su nueva amiga, Edgar se encontraba acomodando algunas cosas en los pasillos hasta que escuchó unas risas provenientes de afuera y una risa la reconoció de inmediato pues era la de Fang.

Con sigilo se acercó la ventana y espió, viendo a Fang riendo y hablando con Janet, sin embargo lo hacía con un distintivo brillo en los ojos cosa que alertó a Edgar.

Los dos chicos pasaron de largo la tienda de regalos y Edgar se quedó ahí, pensando en la mirada que Fang le dedicaba a esa chica, comenzó a sentir una tristeza algo profunda, pues claro que nadie querría ver a su amado con otra persona así.

Sin embargo no hizo nada y siguió con su trabajo.
Toda esa noche se la pasó pensando en eso llegando a la conclusión de que tal vez Fang se estaba enamorando de Janet, cosa que le preocupaba pues apenas habían sido dos semanas desde que se conocieron.

Al día siguiente se levantó de mala gana y sin ánimo, ya se le había hecho costumbre quererse parar temprano para ver a su Fang pero esta vez ya no, ya no después de ver esa mirada tierna que no era para el sino para otra persona.

Llegó tarde a su trabajo y fue regañado por su jefe quien ya se había acostumbrado a tener a Edgar puntual.

Ese día esperó que Fang le enviará un mensaje diciéndole que está vez iría con el pero nunca lo recibió y le tocó soportar otra vez estar solo, sin ver a su preciado amado.

Así paso otra semana entera sin ver a Fang, hasta que Edgar sin soportar otro día más sin el fue quien lo visito.

Al llegar notó que estaba muy risueño y distraído, o no...

—¡Fang!, ¿Por qué ya no me hablas? ¿Acaso te olvidaste de mi?

—¿Ah?, oh, Edgar, hola, no, es solo que estado hablando más con Janet, perdón por no haberte visitado.- Dijo Fang desinteresado en el tema de Edgar cosa que estaba aplastando su corazón poco a poco.

—Ya veo... ¿Te molesta que esté aquí? Veo que estás ocupado pensando en Janet, jaja.- Dijo Edgar con un nudo en la garganta.

—Si te vas a poner así mejor vete, no estoy para tus celos ya que ahora me encuentro feliz.- Contestó Fang algo molesto, su tono de voz había cambiado de uno dulce a uno seco cosa que hizo que Edgar se pusiera aún más triste.

—P-perdón, solo era broma, m-mejor me v-voy.- Dijo Edgar apunto de llorar y Fang solo asintió para seguir distraído.

Muy apenado Edgar salió del cine, quería llorar, Fang nunca lo había tratado así, siempre le seguía el juego, pero ahora simplemente se enoja.

Cuando estaba apunto de regresar a la tienda de regalos vio a Janet entrar después de que el saliera del cine, Edgar se dió la vuelta para ver lo que pasaba.

Vió como Fang estaba hablando con Janet con mucha felicidad, como si fuera lo mejor del mundo, como cuando hablaba con Edgar.

Entonces recordó como Fang entró la primera vez a la tienda de regalos, como un niño chiquito, le habló con emoción y eso le encantaba.

Pero ahora esa emoción se la arrebató otra persona, ahora el no es la emoción de Fang sino que Janet, seguramente toda la mente de Fang está llena de pensamientos sobre la chica, como le pasa a Edgar, su mente solo pensaba en Fang.

Y el deseaba con todo el corazón que fuera de igual manera para Fang, pero estaba equivocado, pensó que con ese beso y todos los que se dieron podrían ser algo más.

Sin duda Edgar se sentía como un estúpido, era más que obvio que terminaría de esa forma, ahora se tendría que resignar a guardar sus sentimientos de amor porque posiblemente Fang reaccione de una mala manera.

Porque posiblemente Fang ame a otra persona y no a Edgar, cosa que le afectaba mucho al mencionado.

Pero algo que debía de admitir, Edgar estaba enamorado de Fang, pero si Fang no estaba enamorado del el no importaba pues con tal de verlo feliz pasaría martirios enteros.

Edgar cruzó la calle hasta llegar a la tienda donde se sentó a pensar.
Esa chica le robó el corazón a Fang en unas semanas y el no era capaz ni con un beso, se sentía miserable, sentía que volvería a caer en una profunda depresión de amor...

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Me dolió escribir este capítulo, pero necesitamos drama y no se preocupen que Janet no lo va a lograr 😭💔💔
Arist! <3

¿Por qué yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora