Un simple amor de fan o algo más que eso?.. [ Hyunlix ft. ships extras]

No pude acabar de conocerte.. [Minsung]

Ambos se encontraban en camino a la casa del menor, para ese momento el ya mencionado estaba sumamente nervioso por lo que fuera a pasar en unos minutos, no estaba seguro de lo que hacía, mucho menos de lo que iba a hacer, pero quería hacerlo.

Al principio la idea de besarlo era demasiado arriesgada para él y cuando dijo que si quería ir a su casa le haya surgido por el momento, pero el mayor un poco sorprendido aceptó, no pensó que pasaría algo más que conocerlo más, o al menos eso creía.

- Qué quieres hacer? - pregunto el menor mirando a un Minho concentrado en el camino, podía notar su perfecto perfil y su mandíbula increíblemente marcada, aquellos pensamientos hicieron sonrojar a Han quien giro su mirada.
- Él invitado soy yo.. Solo hago lo que me dices tú - respondió el mayor divertido por lo que había pasado hace unos segundos.
- Te parece ver una película?..
- No es mala idea.. Qué película?
- Mmm.. Algo de terror? Tal vez
- Puede funcionar.. - suspiro poniendo su mano libre en el muslo menor presionandolo un poco - si mi yo del pasado viera que estoy en tu auto camino a tu casa.. Estaría muerto
- Enserio?
- Mhm.. Este tipo de escenarios se veían fuera de mi alcance claramente
- Eras imposible de notar.. Además te pude reconocer, además te pensé demasiado estos días..
- Wow.. A mi?
- Mhm.. Ahora pienso creer que eres un poco diferente a lo que pensaba, sabía que tenías buen sentido del humor, pero no sabía lo serio que puedes llegar a ser en ocasiones..
- Solo cuando es necesario, de ahí es más me encanta hacer bromas
- Entiendo..

Los siguientes 20 minutos de camino se vieron inundados de silencio, pero no uno incómodo, era demasiado comodo que no lo querían romper, Minho seguía con su mano en el muslo de Jisung comenzando a darle pequeñas caricias, acto que hizo que el ya mencionado se alterará un poco.

- M-minho..
- Mmm? Qué pasa?.. Creo que ya casi llegamos - pregunto el mayor sin quitar la mirada de la carretera.
- Tu mano..
- Qué pasa con ella?
- Nada.. Olvídalo, mejor apurate en llegar, ya le dijiste a tus amigos, cierto?
- Sip.. Hace unos minutos les dije, así que no te preocupes por ellos

Al llegar a aquella casa ambos masculinos bajaron, Jisung por delante para poder abrir la puerta, Minho por detrás de él acariciando su cintura tratando de no incomodarlo demasiado.

Entrando Minho pudo ver aquella casa que solo por videos podía ver y que nunca pudo haber imaginado estar ahí en carne propia, todo era lindo a los ojos de Minho.

- Veamos la película! Cuál te gustaría ver? - dijo el menor entusiasmado acercándose a abrazar al más alto.
- No lo sé.. Tú decide, bonito
- "Bonito"?
- Si.. Y mucho

Sonrió antes de volver a acercarse al rostro menor y comenzar a besarlo con delicadeza, algo que Jisung correspondió sin duda, rodeando con más fuerza su cuello, mientras Minho acariciaba su cintura bajando poco a poco sus manos a aquellas lindas piernas que ahora que las podía tocar lo volverían loco, aquel beso que comenzó en algo delicado y tierno, ahora era un beso necesitado y profundo por ambas partes, Minho como pudo se abrió paso a la boca de Jisung chupando con deseo su lengua.

Lo dejó con cuidado en aquella isla de la cocina del menor para abrirse paso entre sus piernas metiéndose entre ellas.

Bajo sus manos a aquel lindo trasero masajeandolo a su gusto sin ningún tipo de reproche de parte contraria.

- Tenemos horas de habernos conocido, donde se supone que yo era tu fan y tu mi idolo inalcanzable, y ahora estamos así, que raro es el destino, no crees?.. - agregó el mayor antes de acercarse al cuello contrario para comenzar a besar y morder a su total gusto
- M-minho..~ - jadeo el menor casi inaudible.

En eso un pequeño ruido interrumpió a ambos, era el celular de Jisung con una llamada de Felix en él, como pudo se acercó a él y lo tomó tembloroso por la excitación que estaba recibiendo de parte de Minho que a pesar de ver la situación siguió con sus besos, quitando la camisa contraria dejándola de lado para seguir con aquellos besos húmedos que comenzaban a volver loco al menor.