capitulo II: la puberta

112 16 10
                                    

Para desgracia mía, Ella seguía creciendo entre más pasaban los segundos, los días, los meses, los años…

Aún recuerdo con melancolía cuando venía su padre junto con Sean y mi Isabella, de nueve o diez años, se ponía a jugar con ambos en la sala de la casa mientras mi pareja y yo nos poníamos a platicar de cosas a futuro, que si vivir en otro lado o que si darle a Ella otro hermano o hermana. Si me lo preguntan, no quería irme de aquel sitio que vio crecer a mi hija y donde una vez vivió mi amada Lisa, lo que sí me interesaba un poco era el darle a Ella algún hermano o hermana, y antes que piensen en algo, esto no significa que mi pareja sea hombre al poder darmelos de manera natural, pero tampoco digo que sea mujer al no poder hacerlo, solo digo aquellas ideas que me daba mi querida pareja.

Como dije antes, a mi hija le costó un poco ver a mi actual pareja como lo que es, pero entiendo que ella no es que ahora sí lo ve como tal, solamente lo aceptó y nada más, supongo que aún tiene la idea de su madre Lisa como mi irreemplazable novia a la que el tiempo no nos permitió casarnos antes de que partiera de este mundo.

Recuerdo cómo hizo unas pataletas al no aceptar que mamá gustaba de alguien más, mencionando que a su madre no le gustaría saber que mi corazón le perteneció a otra persona mientras yo vivía, lo cual en verdad me pesa, porque en parte sí siento que le estoy siendo infiel a Lisa y me duele un poco (mira quien soy para hablar precisamente de esto).

Por cuestiones de que Ella y Sean estuvieran juntos, Jackson inscribió al niño en la misma escuela que Isabella, solo que para estos momentos Ella estaría en secundaria sin poder disfrutar mucho tiempo de su hermano como lo aprovechaba todos los recreos al compartir la misma categoría de estudio que es la primaria. Aún así, ellos siempre supieron ponerse de acuerdo y pasar tiempo juntos en mi casa o en la de Jackson.

Uff, la secundaria. Si andan curiosos, es este el momento del que más sentía curiosidad y miedo de que llegara por los cambios que tendría mi hija, ya que debería de estar con ella en todo proceso que vaya a tener en su cuerpo y mente.

Honestamente esperaba con toallas y gráficas explicativas en mano el momento en que gritara asustada por su primer "día rojo", pero me llevé una sorpresa grande cuando a los trece años solo se me acercó a pedirme toallas tan tranquilamente. "Nos lo enseñaron en la escuela" fue lo que me dijo, ¡mira qué facilidad tienen los niños de ahora a educarse! ¡Yo incluso a más edad que ella creía aún que las mujeres se embarazaban con un beso, a mí me tuvo que explicar mi papá que no me estaba desangrando ni me iba a morir! Pero bueno, mejor para mí que ella ya esté enterada de ese asunto.

Otra de las cosas que vino con esa etapa eran sus gustos personales, no en sexualidad como podría uno pensar al oír eso, me refiero a las cosas que le atraen y le gustan, por ejemplo desde los doce años se hizo fanática a morir de un grupo de rock latino llamado "Dark-rose" o algo así. La verdad es que la entiendo, aún recuerdo cuando escuché por primera vez a Bárbara Streisand cuando joven, pero es que no pude aguantarme reír cuando Ella me dice los nombres de las integrantes de aquel grupo: Jennifer, Rosaura, Jiselda y Lisandra, ¡ninguna tenía un nombre de la talla de cómo se llamaba el grupo JAJAJAJAJA! Bueno, esa vez le perdoné que me cerrara la puerta en la cara solo porque la risa no me permitía hacer algo en respuesta.

Otra cosa a mencionar era que Ella en ningún momento sacaba malas calificaciones, siempre era una B+ como mínimo y tenía un puesto dentro de los mejores promedios, por lo que yo y su padre constantemente la elogiabamos y premiabamos con lo que ella quisiera en navidad, mismas donde toda la familia se reunía, incluidas sus tías Jisoo y Rosé.

Fue durante una navidad cuando Ella tenía trece años que sus tías algo "alegres" le hiciero una pregunta que si bien las regañé por indiscretas y por las palabras que usó Jisoo, sí me provocó curiosidad porque seré de todo pero por mucho más una chismosa.

Aquellos ojos esmeralda - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora