Llegó el momento de intentar expresar lo que esa sonrisa cambió mi vida.
Llegó el momento de recordar la primera vez que nos miramos a los ojos y lo supimos todo. Cuando dejamos de ser desconocidos,
cuando dejamos de ver la distancia como enemiga y decidimos superar cada prueba que esta nos deparaba.
Comprendiendo juntos que los kilómetros siempre han sido solo una medida matemática.
Llevamos tantos meses sin decidirnos, queriéndonos en la distancia,
diciéndonos todo sin hacer nada.
Me cansé del verbo poder o no poder,
preferí sustituirlo por querer o, si querer.
No necesito más palabras que ahoguen y destruyan, sino aquellas que me regalen fuerzas para ganar(te).
No fui buscando la declaración de amor que le pide tanto el cuento al príncipe,
sino que tu mirada y tu sonrisa me confirmaran que esto es mutuo, que la lucha no será en vano, que ya estamos ganando.
Todo esto sin conocernos,
pero sin miedo a hacerlo.
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Todo esto sin conocernos
KurzgeschichtenRelatos que teletransportan al lector. Relatos que te hacen formar parte del mismo sendero, cuando crees que caminas solo. En muchas ocasiones pensamos que los momentos son únicos y nadie más puede entenderlos. Pensamos que, si contamos a alguie...
