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Me sentía preocupado, comenzaba un nuevo colegio, no conocía a nadie y sentía que iba a fracasar en todos los sentidos. Ingrese al salón y me ubique en el último puesto, vi como casi todos se conocían y lo ví a el, se acercaba a mi con una sonrisa de oreja a oreja, no lo conocía, me parecía raro.

- hola Juan! hace tiempo no te veía - no tenía idea de quien era y eso se notaba en mi expresión - no te acuerdas de mi?? soy spreen, nos conocimos en el kinder - okey, ese chico tenía una exelente memoria.

- hola spreen..? un gusto - solo eso podía salir de mi boca, me sentía incómodo y avergonzado, no soy mucho de socializar entonces esto cuesta mucho.

Antes de que mi amigo del kinder pudiera decir otra cosa llegó la profesora y pidió que todos se fueran a sentar, etc..

Pasamos esas horas presentándonos y escuchando hablar a la profe, casi me duermo 3 veces, me falta acostumbrarme a esto otra vez, extrañaba mucho mi anterior colegio, extrañaba a mis amigos.

                                     [...]

Llevé un poco de dinero para comprar en el bar pero la fila hizo que se me quitará el apetito, me fuí a sentar en un asiento que estaba al lado de un hermoso árbol, la brisa fresca era maravillosa, pero como siempre algo me tiene que pasar..

- perdón Juan..! - a mi lindo amiguito del kinder se le había caído su café, por suerte tibio, encima de mi linda ropa blanca, mi madre me iba a matar y aparte oleria como cafetería todo el día.

- no pasa nada.. - obvio estaba diciendo eso a chiste, quería llorar.

- que puedo hacer para ayudarte? - me pregunto spreen con una voz amable, la cual no puedo negar que hizo que todo mi enojo se esfumara.

- no te preocupes, es solo café - le sonreí, no quería que se preocupara o sintiera que había hecho algo mal, al final solo fue un accidente.

- si quieres te traigo una camisa que llevo de repuesto, no quería molestar - se me hizo raro que trajera
una camisa de repuesto, de igual forma la acepté y ví como dejo su comida para salir a buscar la camisa, básicamente me quedé estático esperando la camisa nueva, cabe recalcar que olía a café cargado con un toque de azúcar, sentía mi pecho mojado, un asco total.

Lo ví llegar un tiempo después con la camisa en su mano y con la otra mano sostenía un sanduche de jamón y queso.

- no sé si tus gustos siguen siendo iguales, pero recuerdo con claridad como amabas estos sanduches, te vuelvo a pedir perdón por lo del café, no era mi intención - me enamore apenas ví el sanduche en su mano.

- muchas gracias - debo admitir que por el hambre que tenía le quite rápidamente el sanduche y me lo comencé a comer, por cierto, estaba delicioso.

Spreen se sentó a mi lado y comenzó a comer, tal vez me vio como un muerto de hambre comiendo desesperado porque se empezó a reír, yo lo miré con desagrado y me seguí devorando mi sanduche ya que no comía desde ayer en la tarde.

Después de terminar esa delicia de alimento me dirigí hacía el baño para cambiar mi camisa, me dí cuenta que la camisa nueva me quedaba un poco grande, pero no me importó y guarde mi camisa vieja en una fundita rarita que me encontré.

Después de todo eso volví con spreen y hablamos de muchas cosas una de ellas es que jugaba al Minecraft entonces esa tarde quedamos para jugar, me sentí bien hablando con el, se notaba que era una persona buena.

                                    [...]

Creamos un mundo nuevo en Minecraft, mientras el minaba yo recogía animalitos y los ponía en establos improvisados, adopte un puerquito y le puse de nombre "puerco araña", spreen llegó y ya había recolectado muchos minerales, se burló de mí por "no hacer nada" pero yo seguí feliz con mi puerco.

Finalizamos la llamada, apague la computadora y me fui a acostar para ver mi celular, sin duda mi día fue mejor ya que conocí a ese tal spreen.             

te quiero - spruan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora