Capitulo 8🩷

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Narra Marín

Ya han pasado 5 días de que el arquitecto se fue a Ecuador, me hacía tanta falta, todas las noches me escribia para saber cómo estaba y como iban las cosas en la mansión y en los manzanares.

Unos días después de que se fuera el arquitecto llegó una jovencita de cabello vinotinto largo y ojos dorados, llamada Robin, era muy callada, pidió la habitación del arquitecto para ella dormir.

Cómo estaba ella aquí la señorita Ginebra siempre venía y ambas se encerraban en esa habitación, esa mujer me hacía la vida imposible en la mansión, dandome órdenes como si fuera mi jefa, insultaba a Glarissa y a Gowther, maltrataba a Pellegard, nadie se atrevía a decirle al Arquitecto lo que pasaba en su mansión, hasta una noche hizo una fiesta del cumpleaños de uno de sus amigos, dejaron todo vuelto un desastre, algunas cosas desaparecieron, la piscina estaba asquerosa, los baños tenían preservativos usados al igual que en algunas habitaciones.

- espero que limpien todo esto - dijo la señorita Ginebra - iré con Robin a Comprar unas cosas al centro, espero que cuando lleguemos este todo limpio - se va

- no la soporto - dijo Glarissa molesta, yo tome mi lápiz y hoja y comencé a escribir

- ¿Porque no le decimos al arquitecto?

- Loto no se lo podemos decir, es capaz de regresar y dejar su trabajo a medias

- a este paso no va tener casa

- lo sé... pero no le podemos decir - suspira y yo me voy a limpiar

Esa noche me acosté súper agotada, había encontrado cosas que de seguro no se veían en un burdel.

- espero que le vaya bien allá en Ecuador... Arquitecto

Narra Arthur

Me iba bien en el proyecto, ya había comenzado la construcción.

- Arquitecto, Escanor no exageraba cuando dijo que es un Arquitecto espléndido - me dijo Meliodas

- me alaga señor Meliodas

- siempre aplaudo y alabo lo bueno y el talento y usted tiene eso - palmea mi espalda - iré por unos cafés ¿Quiere uno?

- si por favor - me sonríe y se va

Me quedé ahí parado explicándole a uno de los trabajadores, detalles sobre los planos, cuando sentí un dolor muy fuerte en la cabeza.

- Arquitecto Pendragon...¿está bien? - me pregunta el hombre

- si - digo mientras tengo una mano sobre mi cabeza - solo es un mareo

- pero le sangra la nariz - lo veo y me tocó la nariz con los dedos y era verdad

- Que...- saco un pañuelo y me limpio - debe ser por el sol, eso es todo

- debería de ir a un médico

- iré más tarde - digo mientras sigo viendo los planos

Después de eso me sentía tan mareado y no se me quitaba ese dolor de cabeza, me senté dónde había sombra y me seguía sangrando la nariz.

No entendía lo que me estaba pasando, suponía que era por el cambio de clima, allá en Francia es templado y agradable y aqui es tropical, y como es verano es demasiado caluroso.

- Dios... creo que es mejor que vaya a un médico - me levanto y escucho que me gritan

- ¡ARQUITECTO! ¡CUIDADO! - volteo y un imbécil había movido la grúa que tenía un tronco, el cual se balanceo por culpa del viento y me dió en la frente - ¡ARQUITECTO! - caí al suelo y no recuerdo más de eso

UN CÁLIDO CORAZÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora