2

215 22 1
                                    

Desde esa maldita y asquerosa revelación, Chat Noir no aparece por las penosas noches de Paris. Su figura heróica es reemplazada por su arrogante ego de artista.

¿Volverá a las patrullas?

¿Volverá a pelear a su lado?

¿Volverá y restará importancia a lo sucedido?

Dentro de su inmensa habitación que resguarda la mansión Agreste. Adrien hace teorias en la pizarra digital, Plaga lo escucha comiendo su camembert.

Su rostro deprimido contiene rasgos de rencor y envidia, aparenta ser cruel en sus palabras y levanta pecho. No quiere ser un idiota obsesionado con Ladybug.

Aquel corazón latente frena su amabilidad. No le interesa en absoluto lo que llegue a pasarle a su ex- amor, nunca fueron algo pero hubo indirectas tramposas de coqueteo, una ilusión de mierda para él.

Había señales extrañas sobre ella...apuntaban a que Ladybug era una chica para nada normal -dijo al seleccionar pistas del ladyblog y las noticias de Nadja Chamak- ¡¡Rara al expresarse y detestable con su voz... al carajo, Dios!!

Me gustó una tóxica, me enamoré de una loca estúpida y cielos...le regalé un par de joyas -decía lamentado al agarrarse la cabeza y despeinarse, ahoga un grito de odio y patea una pelota de basquetbol.

Las fotos de Ladybug salvando el día le irritan porque opaca la historia completa. Nadie pero nadie notaba a Chat Noir.

Todos aman el poder de las mariquitas y discriminizan al gato negro.

Sabe más que cualquier ciudadano los daños que ocasiona sus cataclismos y de vez en cuando mete la pata, aún así no desiste en sacrificarse por el bien común.

¡¡Las veces que dejé que me dispararán para evitar que ella estuviera herida...cuando fui una carnada en sus planes contra los akumas!! ¡¡Mierda mierda!! -hostiga picando la pelota de basquetbol y se dirige a envocarla en el aro, da el último salto y la deja en el aire- ¿¡Por qué he sido tan pajero!? ¿¡Dar mi vida por...una malagradecida que no valora el esfuerzo!?

Por ciego...-susurró el kwami de la destrucción tragando el queso.

Debo comunicarme con Felix o con Chloe, necesito socios, a mi manera enfrentaré a Hawk Moth o Monarca -sentenció frunciendo las cejas y dibuja una sonrisa pícara, camina hasta el ventanal que le aparece la luna menguante, Adrien estira sus brazos y abre la ventana- Jugaron con mi anillo, Padre tiene razón sobre el exterior...aún así Nathalie esta en coma y mi mamá desaparecida.

Se voltea y su compañero de cuarto le ofrece kwagatama.

Los ancestros te guiarán...esperaba que tomarás el control de tu vida al fin, vamos que la noche es nuestra -musitó en un ronroneo haciendo que su dueño avive su optimismo.

Bien...-dijo al activar su bastón, suelta un suspiro de cansancio y se lanza en lo profundidad del vacío.

Chat Noir trepa los tejados y contempla lo que una vez llamó "Paris, la cima del mundo estando con la chica ideal".

Mientras tanto en otro lugar.

Luka llevaba en su bici a Marinette, un paseo de rutina y silbaban felices. La parada era con André, ofrecía un nuevo sabor de helado para los novios.

Mañana hay concierto de Jagged Stone -aclaró el guitarrista sonriendo y siente más fuerte el abrazo por detrás de su novia azabache- Tengo las entradas a primera fila.

Me parece fantástico, tú y yo escuchando a nuestro cantante favorito...tomados de la mano "rockeando" -soltó una risa al final apegándose más a la espalda gruesa de su amado.

Por supuesto baby, haremos muchas cosas...-susurró acelerando en su bici, el señor André estaba moviendo su carrito de helado por el puente, Marinette lo saluda a los gritos.

Bajan y Luka espera sosteniendo su bici, Marinette hace muecas para contarle a André su travesía en recorrer la ciudad por el afán de probar el helado.

Imagino tu paciencia, me temo que el sabor que buscas esta agotado...pero puedes probar el común -dijo el hombre con la seña del pulgar arriba y su cuchara de heladero.

De mala gana, la azabache pidió el helado y se acercó a su novio. Él ríe y le musita una canción (la intro de la serie) para animarla.

Quería saborearlo...-dijo Marinette lamiendo sus labios rosados de la crema, Luka atiende su comentario y medita un segundo.

¿Saborearlo? Mi musa, tengo un helado exquisito en el frizzer -soltó a decir acompañado de una risita de doble intención y poca tierna, su novia arqueo la ceja curiosa y tentada por la idea.

Apuremos porque se derrite solo -mintió sonriendo y ella aceptó el juego.

Vuelven a subirse en la bici y toman un atajo. El barco Couffaine los espera.

Van risueños, muy animados con sucios pensamientos por las hormonas juveniles. Pronto muy pronto se darán cuenta que el amuleto encantado no resuelve condones rotos.

Desastre benditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora