Nueva primavera

1(Otoño)

Es un frio dia de lluvia, el olor a tierra mojada inunda mi nariz por la mañana, me dispongo a alistarme para ir a la preparatoria, sigo la misma rutina diaria sin excepción.

De camino a la escuela escucho las mismas canciones de siempre, llegando a la puerta de la institucion un chico al que jamas en mi vida avia visto me habla sin mas -hola- dijo con una sonrisa tan reluciente que molestaba, me dispuse a hacer un gesto de saludo y apresurarme a entrar ignorando a aquel chico.

Estaba en clase cuando de repente la profesora pronuncia mi nombre, indicando que saliera un momento con ella

-yuki quiero hablar contigo de algo importante- dijo la profesora empezando a dar miedo -es sobre tu madre- y ahí lo entendí, no podía seguir huyendo de la realidad.

Desde pequeña e vivido con mi padre, mi madre nunca estuvo conmigo, ella solo me dio a luz y se fue, diciendo que era mucha responsabilidad y dejándome recién nacida en los brazos de mi padre.

Aunque no la necesito tengo a mi padre y con el es suficiente, volvió a hablar la profesora -yuki esta es tu decisión okey, solo quiero que sepas, nos comunico tu padre que debíamos tenerte al tanto de la situacion, tu....- titubeo la profesora, -tan importante era?- pence -tu madre tubo un accidente y esta internada en el hospital... ella esta en coma- senti escalofrios cuando escuche eso - como??- fue lo unico que dije.

lo único que podía pensar era en que ella me abandono y ahora querían que fuera a verla y tenerle compasión la cual ella no tuvo conmigo cuando yo era un bebe que necesita de una madre para poder sobrevivir, no se que decir, lo único que quiero hacer es huir, y lo hice.

Antes de que la profesora pudiera decirme algo mas, salí corriendo y fui a esconderme en el primer lugar que encontré, estoy en la terraza de la escuela echa bolita en un rincón.

En eso escuche una voz que recordaba,
-oye estas bien?- dijo aquel chico con el que me encontré en la mañana, no respondí a lo que pregunto pero volvió a hablar.

-oye e estado hablándote desde en la mañana por que no me contestas, acaso eres muda?- dijo con un toque de gracia
-no estoy de humor, por favor vete y déjame sola -dije queriendo espacio para desahogarme -valla si que sabes hablar, pero, por que quieres estar sola?-

-eso no te incumbe por favor vete- dije ya un poco frustrada.

pero el no se iba así que decidí irme, pero el me detuvo del brazo y me jalo hacia el encontrándonos en un abrazo el cual me dejo atónita.

No deberías dejar a la gente hablando sola- lo dijo con una cara sería.

-por favor... Déjame- dije empezando a sollozar y intentando safarme de su abrazo dando golpes en su pecho, que no sirvieron de nada gracias a la diferencia de cuerpos.

Poco a poco me deje llevar y comencé a llorar cada vez más fuerte, el jamás me soltó, en vez de eso me abrazaba cada vez más fuerte -ya todo está bien- me dijo -yo estoy aquí para ti-.