Charles nunca ha sido esa clase de persona, sabe que la rivalidad es mera cuestión de darle un poco de drama a todo el asunto, pero no es así con Max, el hará de todo para arrebatarle el puesto, no dejará que el chico bonito se quede con su título...
-siempre había mucha presión entre los pilotos, no muchos éramos amigos, no había tiempo para eso
-¿Que me dices de Charles Leclerc?
Se acomodó en su silla y una sonrisa se apoderó de su rostro.
-es distinto
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Los días en los que entrenaba por su cuenta eran algo tediosos, porque el mismo se estaba colocando un límite, no había una persona que le dijera que hacer y que no.
Charles estaba acostumbrado a tener siempre personas cerca suyo vigilándolo, marcando los pasos que daba, como si de un experimento se tratase, es por eso que le había pedido a Pierre que lo acompañara a entrenar ese día, los dos estaban en lo suyo, no había nadie más en aquella habitación, lo que era gratificante para ambos.
Al principio había sido difícil convencer a ambos entrenadores, pero los dos pilotos se comprometieron a hacer cada ejercicio a la perfección, sin nada de descansos.
-se siente bien estar solos después de tener a todo un equipo con los ojos encima tuyo ¿verdad? -mencionó su amigo.
El monegasco dejó las pesas a un lado y tomó la toalla que estaba cerca suyo, limpiando un poco el sudor que tenía en su frente.
-ni me lo digas, es un poco estresante, pero creo que ya estoy acostumbrado- le tendió una botella de agua a su amigo que se la recibió con gusto, bebiéndosela al seco.
-¿viajas conmigo el miércoles?- preguntó Pierre.
-no hermano, tengo que grabar con Carlos un video para una marca.
Eso era cierto, pero también tenía que hacer otras cosas, necesitaba un respiro, y decirle a su amigo no estaba en sus planes.
El contrario asintió, dándole una sonrisa.
-Carlos, no se que opinar de él, es un poco misterioso ¿que piensas?
Charles le daba la razón en eso al piloto, era un buen compañero de equipo, rara vez tenían un desacuerdo, y siempre que lo tenían, hablaban sobre aquello, pero cada ves que él intentaba sacarle un poco de conversación al español, este se cerraba.
-es bueno, un día podemos invitarlo a una de nuestras juntas, es un buen tipo
Pierre pareció fruncir su ceño, dándole una mirada y negando con su cabeza.
-si tú lo dices.
-solo tienes que darle una oportunidad
Charles solo se dedicó a darle un golpecito a su amigo, los dos siguieron entrenando mientras algunas canciones al azar sonaban en el parlante que los dos habían encendido, para que el lugar no estuviera en silencio.
