Escritos Recuperados

Dónde hay niño no hay Diablo

Aconteció un evento muy extraño en una época ya muy lejana en la casa de Hacienda La Esperanza de los Ramales del Cantón Cacao prieto, La cuál era Una de las Mejores y más prosperas en toda la región y muy reconocida por ser una Hacienda Cacaotera, Cafetera y Ganadera, ya se notaba desde hacia semanas mucha algarabía por las fiesta que se comentaba iba a realizarse en la misma, pero que está vez iba a ser más especial que las demás que se habían realizado cada año.

Está vez en La Hacienda La Esperanza se celebraria una Fiesta por la Cantonizacion de los Ramales ya con el nuevo nombre que era Cacao prieto, y la gente del Pueblo Ramales del Palmar estaba muy feliz y entusiasmada por Asistir, las personas más importantes de la época querían hacerlo, y otras no tan importantes pero igual querían Asistir, llegaron en sus mejores Caballos, y vestidos con sus mejores ropas, la gente estaba muy alegre, y al llegar, se les brinda, bebidas alcohólicas oh el llamado trago fuerte para los hombres, vino para las mujeres, y bebidas azucaradas para los niños y tambien caramelos, y los pasabocas o bocaditos nunca faltaban, bebiendo sin control el alcohol como siempre sacaría oh mostraria sus peores defectos, todo esto nunca faltaba en este tipo de Fiestas, con bandas de música para que la gente baile, y con cantidades de comida que nunca faltan.

Los empleados con mucha diligencia atendian a las personas más importantes de toda la comarca, y el Dueño estaba muy feliz de ver a todas sus amistades, allegados y socios comerciales allí presentes degustando el seco de pato y muchos manjares que se habían preparado para ellos por la cantonizacion de Los Ramales ahora llamado Cantón Cacao prieto a la cual pertenecían.

También había niños que jugaban y correteaban cerca de la Hacienda, jugando a las escondidas o al vale( niños que se perseguían para ver a quien le tocaba perseguir) resaltando entre ellos el niño Vasilio que era muy vivaracho, atento y muy inteligente y que se daba cuenta de todo hasta del último detalle en toda reunión social, de todo lo que pasaba en estás, de cuando los invitaban a sus padres y el los acompañaba.

Con apenas 7 años de edad era un diablillo, mientras los adultos conversaban y hablaban de la última cosecha, o de la última plaga" Escoba de la bruja" que había arrasado muchos cultivos de Cacao en aquella región del Pais.

Esa tardé--noche aconteció que en aquella fiesta en la Hacienda La Esperanza llegó un personaje muy pintoresco al cual ninguno de los allí presentes reconoció o conocía, llegó muy elegantemente vestido completamente de blanco, con una sonrisa picaresca, mirada de aguila y bigote prominente, de rostro ovalado, y que brillaba de simpátia al conocerlo, y con un bastón muy elegante que lo acompañaba dónde fuera, se fue presentando poco a poco con cada uno de ellos hasta llegar al dueño que lo recibió extrañamente muy bien sin conocerlo y mostrándole mucho respeto, su nombre Alcibíades Alcondez.

La gente murmuraba tratando de preguntarse entre ellos si lo conocían, y ninguno dio cuenta de si era un pariente o conocido suyo o Amigo personal del Dueño.

Entro saludando en francés muy fanfarronamente y con una gran sonrisa de oreja a oreja y mirando de lado a lado y peinandose con su mano, y arreglando su bigote.

Alcibíades ---- ( ¡¡¡está Fiesta de Humanos Apesta!!! y tapándose con su mano la nariz, pensando para sus adentros ), Hola señora muy Lindo su peinado, que hermosa mujer, dijo al pasar a lado de una señora no muy agraciada.(que mujer más horrible y se viste muy mal guacala"pensaba").

Con una sonrisa hipócrita contesto: mi nombre Alcibíades Alcondez mucho gusto para servirle bella dama, al mismo tiempo,( virando la cara abriendo bien sus ojos y con caras chistosas y de horror) dándole un beso en la mano que ella extendió (luego volteando su cara y poniendo cara de asco y casi escupiendo luego de darle el beso en la mano) .