Capitulo 2

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—Constanza tienes que levantarte—escucho decir a mi madre mientras enciende la luz de la habitación.

—No quiero.

Respondo mientras quito la almohada de mi lado para ponérmela sobre el rostro.

—Son las 7:40. Se supone debemos de estar en el aeropuerto a las diez y nos puede tomar hasta 2 horas llegar. Necesito que te arregles y bajes a desayunar.

—Esta bien.

—Por cierto. Samantha ya llego, esta abajo esperando. No la he dejado subir porque se que se podrían hablar y no avanzarías nada. Así que date prisa—dice por último y escucho la puerta cerrandose.

Me levanto rápidamente en cuanto sale y me quedo sentada sobre la cama. Aún debo de empacar unas pocas cosas en la mochila de mano, y justo en este momento de lo único que soy capaz es de quedarme en la cama y pensar si verdaderamente quiero durar 11 horas sentada en un avión.

Ya no hay vuelta atrás cariño

Necesito organizar mis ideas y reproduzco Get lucky de Daft Punk.

We've come too far to give up who we are so let's raise the bar and our cups to the stars.

—She's up all night 'til the sun.

I'm up all night to get some she's up all night for good fun i'm up all night to get lucky. We're up all night 'til the sun, we're up all night to get some, we're up all night for good fun; we're up all night to get lucky.

Dejo la música reproduciéndose mientras entro al baño a darme una ducha. Al salir empecé arreglarme y saco 3 chaquetas; termino deciendome por la de mezclilla, al fin y al cabo me combina con los pantalones. Acabo de arreglar el gabetero y la cama para bajar a desayunar; cuando me percato de la hora, eran apenas las 8:30, creo que es lo más rápido que me e arreglado en mis 17 años, por lo general suelo durar hasta 2 horas para alistarme.

Al bajar las escaleras me encontré a Marie gritando a papá y Galerri que se apueren y a Samantha en el sofá riendo y grabando el drama que han montado.

—¿¡Se puede saber que estas haciendo que aún no te has peinado!?—vocifera mamá a Galerri de manera histerica—en esta casa todo lo tengo que hacer yo.

Papá se acerca a mi bebiendo una taza de café y se inclina a mi lado-desde aquí puedo ver las venas en el cuello de tu madre-Se burla-pareciera que va a estallar.

Mamá voltea bruscamente en su dirección y papá se calla de inmediato y levanta las manos en forma de rendición.

—Y tú—me señala.

—¿Yo?.

—Sí. Estamos esperándote a ti. Espero ya estés lista.

—Por supuesto. Ya podemos irnos si quieres.

—Perfecto. Vamonos.

Nos ponemos todos de pie y nos dirigimos hacia el auto.

De camino al aeropuerto mamá y papá no han parado de hablar sobre los cambios que tenían pensando en hacer a la casa y por otro lado solo escucho los balbuceos de Gallerie en todo el viaje sobre que le de mi habitación para ella durante el año que no estaré en casa. Y para completar la cereza del pastel, Sam no se ha callado leyendo el horóscopo de todos en el auto.

Armonía De Corazones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora