Armonía De Corazones

Capítulo 4

Me desperté con el sonido de varias voces al otro lado de la puerta. Abrí los ojos de inmediato y casi me caigo de la cama al tratar de levantarme rápido. Al ver el celular veo que es sábado y me relajó, había pensado que era viernes.

Al pararme de la cama me pongo una sudadera encima antes de salir.

Al acercarme a la puerta escucho mi nombre en la conversación.

—Deberías invitar a Constanza.

Escucho decir, era una voz masculina pero no la puedo identificar detrás de la puerta, así que decido salir.

—Buenos días.

—Holaaa—responde Bianca enérgicamente.

En la sala esta Lorenzo.....y 2 chicos más. Los cuales ya conozco por mi interrogatorio a Yuri, pero fijamos demencia para no parecer una loca acosadora.

—Constanza te presentó a mis hermanos. Thomas y Olivier.

El pelirrojo y Lorenzo se dieron una mirada luego de que Bianca dijera esto. Thomas se gira hacia mi y me sonríe.

—Es un placer Constanza.

—El placer es mío—extiendo mi mano para saludarlo.

Sin embargo el otro chico se queda totalmente callado y se limita a mirarme. Así que trato de seguir mi camino hacia la cocina.

Siempre fui anti café, mientras que todos en mi casa lo adoraban, yo lo odiaba. Pero en estos últimos años de secundaria lo he comenzado a amar. Me quede en la cocina durante unos cuantos minutos esperando que se tostara el pan.

—¿Donde será la fiesta de este año?

Escucho a Bianca preguntar.

—En casa de Daysi.

—No pienso ir.

—Bianca por favor no puedes ser así. No te a hecho nada.

—Pero no me cae bien—responde encogiendose de hombros.

Empiezan una discusión. Estoy apoyada sobre la meseta mirando todo mientras bebo de mi taza. Thomas se gira hacia mí y los señala a ambos. Río un poco y todos nos estamos entreteniendo con su pequeño discusión.

—¡CALLATE!

Grita Bianca sobresaltada y todos nos asustamos un poco.

—Sí va Olivier, yo voy.

—Bien. ¿Irás?—pregunta Lorenzo en dirección a su hermano.

Él se limita a sólo encogerse de hombros.

—¿Y si va Yuri?, puedo decirle.

Él se atraganta con su propia saliva y empieza a toser, gira su rostro hacia mi y está sonrojado. Lo miro con el ceño fruncido y lugo me giro hacia Lorenzo, parece divertido por la situación.
—-Ella no se lo dirá si es lo que te preocupa.

Olivier se vuelve a girar hacia mí y noto su mirada de preocupación.

—No, no. Tranquilo no diré nada—hago una señal de cerrar mi boca con un zipper.

Así que le gusta Yuri. Interesante, muy interesante. Me regreso a la cocina para sacar el pan de la tostadora y al voltear me encuentro con Lorenzo justo al frente de la cocina, esta recostado de la pared y un brazo obstruyendo la entrada

—Te puedes mover. Por favor.

El levanta sus cejas y me da una media sonrisa.

—¿Quieres ir a la fiesta?