Controversial, llamativa, furiosa. Vera se convierte en la 1er participante de género no binario en ingresar a GH Argentina.
Decidida a no buscar ni romances ni amistades, ¿podrá avanzar en la competencia sosteniendo las mismas intenciones?
Furia x...
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—Mi nombre es Vera Ferro, tengo 30 años, y me dicen Fierro o Colo —se apunta a su pelo corto semi rapado, reluciendo un rojo furioso; luego hace una mueca canchera a cámara, cruzando sus manos y haciendo un gesto de V hacia adentro con ámbas—. Vivo en Bahía Blanca y soy ilustradora digital, muralista y baterista. Además, soy una persona no binaria, ¡posiblemente la segunda en la historia de Gran Hermano!
Mientras suena I am the fire de Halestorm, la cámara captura los múltiples tatuajes que se muestran bajo su camisa, enfocándose en una hilera vertical de 4 corazones estilo 8-bit en su antebrazo izquierdo, con los colores de la bandera no binaria.
—Mi hobby principal es la batería, me gusta canalizar frustraciones en los platillos. Y en la pandemia mi ex pareja, tatuadora, me enseñó a usar las agujas. ¡Hasta la fecha tengo 17 tatuajes! —la cámara muestra la manga tatuada de su brazo derecho mientras ella saca músculo; luego captura brevemente frases tatuadas en su clavícula—. Aunque no parezca, igual... —hace un gesto de "Ojito" con un dedo—, las apariencias engañan. Detrás de esta pinta medio punk, medio metal, se esconde una persona super amorosa y cariñosa, jajaja.
La cámara cambia para mostrar varias fotos de ella con sus amigos, entre abrazos y sonrisas, y en varios centros culturales de su zona.
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La última foto la muestra delante de un bosque frondoso, recostada encima de una moto deportiva roja y negra, con un casco colgándole de un codo, vistiendo un remerón gris largo, y lentes de sol.
—En mi círculo me consideran "la terapeuta" del grupo, porque al parecer soy buena para escuchar y resolver conflictos. También tengo experiencia de sobra para esquivar el quilombo, pero así como soy muy diplomática... no recomiendo para nada que me cruces—mira fijamente a cámara en cierta señal de advertencia—. ¿Cómo es mi juego? Voy a jugar para la casa, no a formar vínculos o romances. Aspiro a una buena convivencia, o la más sana posible, eso definitivamente. Ya pasé por un año de aislamiento, así que estoy segura que eso me va a venir joya acá. Después, planeo usar mi observación y capacidad de escuchar a mi favor. Si alguien me miente u oculta algo, tené por seguro que me voy a dar cuenta, y no solo eso... lo voy a recordar —se peina con una mano y sonríe de manera conspiratoria.
