Prólogo

12 0 0
                                    

~☆

Nací en medio de un entorno cargado de tensión y oscuridad. Mi existencia surgió de la unión de dos seres que, más que amor, parecían estar unidos por un deber impuesto, una responsabilidad impuesta por una sociedad que valoraba la pureza de la sangre sobre cualquier otro aspecto. Mis padres, si es que merecen ser llamados así, eran seguidores acérrimos de una ideología que exaltaba la superioridad de unos sobre otros, basada en la pureza de la sangre.

Desde el momento en que fui consciente de mi propia existencia, me di cuenta de que la ausencia maternal era la marca indeleble que impregnaba el ambiente que me rodeaba. Nunca les conocí en persona; su presencia se desvaneció rápidamente de mi historia, cuando fueron condenados y enviados a Azkaban, acusados de crímenes atroces y torturar a dos personas hasta la locura. Aliados del lado oscuro, fue la acción que selló su destino. Ironía del destino, pues precisamente en la oscuridad y el odio parecían encontrar algún tipo de concordancia, una extraña armonía en su desdicha.

Crecí sin su guía, sin su amor y sin su presencia. Fui acogida por mi tía, ajena a la verdadera naturaleza de mis progenitores, aunque no muy lejos de aquel destino. Sin embargo, a medida que fui creciendo, las sombras del pasado se alzaron como un peso sobre mis hombros, una herencia oscura que me recordaba constantemente de dónde provenía, a pesar de que mi corazón anhelaba distanciarse de aquella realidad.

Fue entonces cuando decidí tomar las riendas de mi propio destino. Me propuse forjar mi propio camino, distanciandome de la sombría herencia que me había sido legada. A pesar de las circunstancias que rodearon mi nacimiento, me niego a permitir que ese legado defina quién soy o quién puedo llegar a ser. En cambio, elegí dedicar mi vida a construir un futuro basado en la comprensión, el amor y la inclusión. A través del conocimiento y la empatía, busco trascender los límites impuestos por el pasado, consciente de que mi verdadera familia no está determinada por los lazos de sangre, sino por los lazos del corazón.

Lestrange | Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora