☆three☆

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Era su sexta taza de café del día, aun no procesaba lo que había pasado anoche y menos podía olvidar lo bien que se habían sentido los labios de Yun contra los suyos, aunque eso le había costado que el mismo estuviera desaparecido y sin contestar ...

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Era su sexta taza de café del día, aun no procesaba lo que había pasado anoche y menos podía olvidar lo bien que se habían sentido los labios de Yun contra los suyos, aunque eso le había costado que el mismo estuviera desaparecido y sin contestar los mensajes, prácticamente ignorándolo (ghosteando como dicen los jóvenes).

-boss! - un grito prominente de una voz terriblemente aguda le saco de sus pensamientos, era Tonet, quien sin pensarlo dos veces le abrazo, sin ser correspondido

-buenos días Tonet- saludo, separándolo un poco de el

-buenos días boss, sabes algo del chino?

-que voy a saber yo? Si he estado aquí todo el día con Conway dando por culo-se cruzó de brazos y suspiro

Tonet no respondió, solo sonrió y se fue, sabía que cuando el jefe estaba de malhumor era imposible tratar con él.

El moreno solo se quedó viendo como el otro se iba. Nunca lo admitiría, pero, aunque fuera un crio que llevaba poco tiempo en la mafia le había tomado cierto cariño pero la desconfianza nunca se iría hasta que estuviera cien por ciento seguro de que no fuera a traicionarlo.
Fijo su vista en el gallego que atendía a una chica de moto rosa, Freddy, su mejor amigo... bueno eso hasta que supo que lo traiciono, no lo sabía directamente, pero algo ya se olía y por dentro lo quemaba, la confianza parecía no estar hecha para él.
Después miro el reloj que tenía en su mano, llevaba más o menos 10 horas en el taller, muchos creían que le gustaba mucho trabajar, en una parte era así, pero prefería matarse trabajando que matarse bebiendo día y noche en su cuarto como solía hacer en sus días libres.

Estaba decidido

La confianza y protección de Armando Grúas era para quien se la ganaba.

Se encontraba haciendo la cena para todos, era algo que solía hacer a menudo ya que la incapacidad de pensamiento que tenían sus compañeros no solo llegaba a reparar autos si no que también limitaban sus habilidades culinarias

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Se encontraba haciendo la cena para todos, era algo que solía hacer a menudo ya que la incapacidad de pensamiento que tenían sus compañeros no solo llegaba a reparar autos si no que también limitaban sus habilidades culinarias.
Su pacífico silencio fue interrumpido por cierta voz gangosa que reconocería en cualquier lado, tan reconocible como la de Tonet, parándose junto a él mirando el estofado que cocinaba con una mirada hambrienta.

ι need нappy💫 (remake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora