───✱*.｡:｡✱*.:｡✧*.｡✰*.:｡✧*.｡:｡*.｡✱ ───
Dalia sollozó por ultima vez antes de correr lo más lejos que podia de la horrible escena frente a ella. Su tia, quien practicamente la crió, le alimentó y cuido de ella desde que aprendio sus primeras palabras...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Daryl miraba de reojo como la castaña dormia con su cabeza apoyada en el asiento, y suspiró. Por unos momentos pensó que su vida habia terminado, que jamas volvería a plantearse siquiera la idea de volver a ver a su hermano, que no pasaría años viendo crecer a la niña que se ganó su roto corazón, quien logró sacar un lado de él jamas visto.
Pero estaban vivos, tuvieron una perdida pero fue completamente voluntaria, y al menos para él no fue tan grave, no intercambio muchas palabras con Jacqui como para siquiera sentir algo de tristeza por ella, y una parte de él se alegraba de que su pequeña hija tampoco, porqué no le gustaba la idea de verla deprimida por la ya fallecida morena.
Apretó el volante en sus manos y chistó los dientes cuando, viendo el panel de su camioneta, se fijó como su contador de gasolina estaba en las ultimas. No tuvo alternativa más que mover suavemente a Dalia, quien gruño por lo bajo al verse su sueño ser interrumpido, y tocar su bocina una vez, tal como indico Shane antes de salir de Atlanta.
En minutos, hicieron un intercambio, y con una mirada melancolica, dejó su camioneta atras, llendose en la motocicleta que era de su hermano mayor. Dalia por otra parte, se coló en el Jeep de Shane feliz, sintiendo que mientras avanzaban, el viento hacia correr su suelto cabello y refrescando su rostro.
Fue un viaje tranquilo, hasta que la caravana se detuvo, haciendo que los dos en el todoterreno se miraran extrañados. Shane agarró su wakie takie, preparándose mentalmente para hablar con su mejor amigo, cuando todos comenzaron a avanzar de nuevo, pero a una velocidad más baja, dandoles la oportunidad de percatarse rapidamente de que sucedia.
Un montón de autos estaban estacionados por toda la carretera, algunos estaban con ventanas rotas, otros con sus puertas abiertas de par en par, y algunos con cadaveres dentro, haciendo que luzcan espeluznantes.
—¿Y ahora que sucede? Preguntó Shane cuando los autos volvieron a detenerse, pero tuvo que apagar el motor cuando vio que los demas se bajaban de sus autos, siendo imitados enseguida por la más pequeña quien queria estirar un poco las piernas.
Acercándose a los demas, se fijo en que la parte delantera de la caravana dejaba escapar una hilera pequeña de humo blanco, tal como paso el dia que llegaron al CDC. Hizo una mueca y se acercó a Sophia y Carl, quienes la saludaron en voz baja.
—¿Que ocurre exactamente? Preguntó en el mismo tono, viendo como la mayoria de los adultos miraban hacia Dale, expectantes de que hacer.
—La caravana, al parecer de nuevo se detuvo y no arranca. Le respondió Carl, antes de suspirar y ganarse frente a ellas. —Nos quedaremos aqui un buen rato.
Las dos muchachas asintieron y esperaron alguna orden. La idea de pasar horas dentro de algun vehiculo esperando no le convencia mucho, habia bajado del jeep para poder estirar las piernas y poder relajarse sin estar sentada en un todoterreno, no era opcion volver a estarlo en un buen rato.
