RED 𖦹 KAMJAY

・❥・capítulo 4・❥・

"Pero amarlo era rojo"

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Era algo tarde cuando sus amigos llegaron a recogerlo de la casa de sus padres. Afortunadamente, Jiho había guardado la ubicación, así que no tuvieron grandes problemas para llegar a su ubicación.

—Creí que me vendrías a buscar más temprano —comentó Kamden, mientras se subía al auto—. Ahora vamos a poner pie en el apartamento casi a las 12 de la noche —añadió. Sus ojos se cerraban un poco por el cansancio.

Su familia podía ser algo energética de vez en cuando, y seguirles el paso lo solía agotar, especialmente por tanto tiempo como fue hoy.

—No te preocupes, no me molesta manejar a altas horas de la noche —respondió, mientras ponía el auto en marcha.

—¿Y a Brian no le da miedo que conduzcas tan tarde? —preguntó, riendo un poco.

—Al principio sí, pero ayer se manejó bien así que ahora no estoy tan preocupado —contestó, mirándolo por el espejo interno—. Kamden, ¿Tienes sueño? —consultó, ahora si dándose vuelta.

—Más o menos, sí... —asintió con su cabeza, antes de cubrir un bostezo con su antebrazo.

El canadiense le sonrió dulcemente.

—Deberías dormir, entonces. Nosotros te despertamos cuando llegamos —sugirió.

—Uhm, okey... —aceptó, inclinándose hacia un costado hasta terminar acostado a lo largo de los asientos—... Chicos, ¿Podríamos charlar de algo cuando lleguemos al apartamento? Se los pregunto ahora por que quizás luego me olvide —explicó, con sus ojos ya cerrados.

—Claro, ¿Es algo malo? —curioseó Jiho.

—No... no lo sé —contestó, indeciso.

—Bueno, ahora duerme. Ya en un rato nos cuentas —reiteró Brian.

Kamden agarró su mochila y la posicionó como si fuese una almohada, durmiéndose casi al instante mientras se abrazaba a sí mismo para no tener frío.
Los minutos pasaron rápido, y cuando menos se lo esperaban ya habían llegado al estacionamiento de la universidad. Esto también podía deberse al poco tráfico en esa zona a esa hora de la noche.

Fue despertado con un par de movimientos suaves en su pelo; parecían mimos. Cuando abrió sus ojos, se encontró con sus amigos mirándolo.

—Ya llegamos~ —anunció Brian, en un tono de voz suave.

Se talló un poco los ojos, mientras se sentaba, medio adormilado. Cuando terminó, observó al menor agarrar su mochila.

—Ah... siento como si fuesen mis padres —comentó, para luego bostezar.

La pareja se dio algunas miradas entre ellos, para luego comenzar a reír sutilmente.

—Ya, ven acá —le pidió Jiho, haciendo un movimiento con su mano para que salga del auto.

Kamden sonrió un poco, divertido, y salió. La brisa pegó en su cara casi de inmediato, logrando despertarlo poco a poco. Avanzaron en silencio por el estacionamiento hasta salir del mismo. Cuando entraron al edificio de apartamentos, sus amigos comenzaron a hablar, pero él no les prestó mucha atención. En su cabeza solo rondaba la conversación que había tenido con Jay casi 24 horas atrás; se había sentido bien poder expresar su angustia en voz alta por una vez... y ahora trataría de volver a hacerlo.