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"Do you remember the time when we first met?"

Me sentía tan ligero, que sentía que no querría despertar nunca jamás. Las sábanas se sentían tan cómodas está mañana. Mí cama nunca se había sentido tan cómoda, y ese suave olor a hotcakes recién hechos llenaba mis fosas nasales...

« ¿Hotcakes?... ¡¿Cama?! ». Mi inconsciente me despertó de inmediato

— ¡Quemé la casa!. — grité, levantándome de mí cama.

« Espera, ¡¿Cómo llegué a mí cama?! ». Pensé, tal vez estoy somnoliento y quemé mí casa, ahora tendré que morir sin haber ido al parque temático de ghibli en Japón.

Hasta que escuché unas pisadas rápidas hacia la habitación.

« Peor, ¡Me están robando! ». Pensé, alcé la sábana a mis ojos cuando escuché las pisadas más cerca.

— ¡¿Qué pasa?!, ¿Estás bien? — cuando escuché esa voz tan extraña, quité la sábana de mis ojos —. ¡Buenos días!. —

Un pelinegro en boxers estaba en la puerta, con una espátula en la mano, su cabello oscuro moviéndose con el viento que se colaba por mí ventana y los ojos bien abiertos.

Antes de lograr decir algo, el chico se abalanzó a mí, abrazándome con una sonrisa

— ¿Dormiste bien, cariño?.

« ¡Quieren matarme!». Lo lancé rapidamente lejos, haciéndole rodar por la cama, lo que lo hizo caer al piso

— ¡Llamaré a la policía o yo mismo te mato!. ¡¿Quién carajos eres?!, ¡¿Qué haces aquí?!. — tomé la espátula, el chico se levantó confundido y comenzamos a dar vueltas a mí habitación lentamente.

Uno frente al otro, alzó las manos en señal de paz y yo solo extendí más la espátula hacía él.

— Cariño...

— ¡No!, olvidalo, no me importa quien eres — alcé más la espátula —. Tomé un curso de sushi hace unos años, ¡fuera de mí casa o te hago sushi en este momento con... está espátula! —

El chico sonrió y caminó hacía mí, en un segundo me quitó la espátula y me hizo chocar en la pared. Lo único que sentí antes de intentar ponerme en guardia, fueron sus labios sobre los míos — Eres muy gracioso, Tae. —

Al diablo con la espátula

— ¡Voy a matarte, loco de mierda!. — tomé un palo de escoba que estaba en la esquina de mí habitación, y comencé a darle al tipo hasta qué empezó a pedir que parara

- ¡Vante!... ¡Cariño! -

— ¡“Cariño” mis cojones! ¡Te di una advertencia, ahora te voy a hacer pan tostado recién amasado!. —  le estaba dando una paliza, en el sentido literal de la palabra. Y el chico solo se cubría con sus manos

— ¡Escúchame!... — tomó el palo de la escoba y juro que mí agujero se cerró y se sello a si mismo del miedo — Taehyung, escúchame. —

📜🪄✧⁠*⁠。

— No...

— Si.

— Imposible. - abrí los ojos a más no poder

— Posible.

— Claro que n...

— Taehyung.—

Suspiré, al parecer la persona frente a mí era Jeon Jungkook y estaba sosteniendo frente a mí su acta de nacimiento, y por "acta de nacimiento" me estoy refiriendo a un maldito papel en el cuál escribí una historia a las 2 a.m.

Su historia para ser más específicos.

Y efectivamente, era Jungkook en carne y hueso.

— Tú eres Tae, aquí dice que eres mí amado. — sonrió como si nada, como si un papel mojado con mis lágrimas no fuera la única prueba de su existencia.

Me quedé en silencio.

— ¿Tomé drogas ayer? — le miré fijamente —. ¿Tomé algo ayer por la tristeza? ¿Me fume algo? —

Corri de inmediato al baño a intentar vomitar, tal vez me había metido algo que me está haciendo alucinar con el hombre más hermoso de todo el país.

Claramente, cuando solté una arcada frente a la taza del baño, sentí sus manos calidas tomar mí cintura a través de la pijama.

— ¡Hey! No hagas eso, ni siquiera has desayunado — tomó mi cara y limpió el rastro de saliva de mí boca con uno de los trapos qué estaba en la cocina —. No es bueno para tu salud provocarte vomito, puede desarrollarte cosas nocivas para el estado físico de tú cuerpo. A menos de qué tomes o comas algo peligroso. —

— No puede ser — susurré mirándolo como él a mí —. De verdad, esto no es gracioso. ¿Dónde carajos está la cámara? —

— Taehyung, no hay cámaras — el chico estaba comenzando a verse algo estresado —. Tocame. Tocame, soy real, pediste que viniera y aquí estoy. Pediste a alguien y aquí estoy. —

Suspiré, aún tenía un montón de dudas, preocupaciones, y la teoría de que nada de esto era real y, en realidad, yo estaba anexado por drogas.

— Siento que me voy a desmayar, voy a vomitar y moriré. — susurré de vuelta

— No lo harás. Estás bien, estoy contigo — el tal Jungkook me deslizó a su cuerpo por el resbaladizo piso del baño, me tomo de la cadera y la espalda y me hundió en un abrazo, dónde podía sentir su pecho subir y bajar. Como una persona viva.

» —¿Te molesta mi toque o que esté cerca? — susurró

Me quedé quieto sin decir nada por unos segundos.

Negué sin decir ni una palabra, a pensar de qué, de alguna manera una manifestación de mí decadencia mental me estaba abrazando, se sentía acogedor, sentía como si no estuviera solo.

Me volví a quedar dormido; dígase por paz, pero yo creo que fue más por estrés que por otra cosa. Cuando despertara ese chico alto y su sonrisa brillante solo estaria en mí cabeza. Y yo estaría anexado en algún lugar.

En qué jodidos problemas me metí, como dije, mí cabeza me metió en un montón al de líos. ¿Ahora? ¿Qué haré?.

— Taehyung — escuché un susurro entre sueños —. Lindo — un tirón a mí mejilla me hizo despertar

Una silueta algo difusa estaba frente a mí, tapando toda la linda luz que entraba por mí ventana. Seguro qué es Hoseok, lleva días enviándome mensaje y yo sin responder.

Me pregunto, ¿Cuando se tinto el cabello?.

— Taehyung, por más que me guste verte descansar necesito que desayunes o no vas a rendir el día. ¿Ya estás mejor?— escuché una voz difusa, esa no era la voz de Hoseok.

Abrí los ojos de inmediato, viendo al pelinegro frente a mí, de rodillas frente a la cama y una sonrisa grande.

— ¡Tú! — grité, retrocediendo en la cama — ¡Qué carajos! ¡Me estoy volviendo un desquiciado. ¿Es por qué mí película favorita es "Alicia en el país de las maravillas"? —

— Oh...

Just like magic _Kookv AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora