Contigo, pero a que costo...(vegaspete)

Parte 1: Señor secuestrador

-Y así logramos hacer una torta de fresas de forma rápida y bonita- el pelinegro miro a la cámara mientras alzaba el plato con su torta, su sonrisa radiante y los restos de crema y harina en su rostro tuvo decenas de comentarios agradables- y con esto nos despedimos por hoy, espero estén pendientes de los próximos videos ¡Hasta el martes!- tras eso corto la emisión y soltó un suspiro, su en vivo estuvo a punto de fallar por calcular mal los ingredientes, pero había logrado solucionarlo justo a tiempo- bien, una menos.

Guardando la torta en la heladera hizo una lista mental de las personas que podrían querer una porción, como pastelero y creador de contenido sobre el tema estaba acostumbrado a hacer muchos postres y torta, con el tiempo le había perdido el gusto a ello y en general terminaba regalándolo.

Se quitó el delantal y planeo darse un baño, estaba agotado, no solo había pasado un largo rato en el directo, sino que estuvo tiempo antes editando videos para su canal, era algo de tiempo completo. Se dirigía a su cuarto por la ropa para luego de la ducha cuando alguien toco la puerta, extrañado se dirigió hacia allí, pero para su sorpresa varias personas entraron, lo tomaron de sus brazos y lo movieron hacia su sillón.

-¿Qué está pasando, quiénes son?- dijo nervioso, los tipos con traje eran desconocidos para él - ¿Quieren robarme? Llévense lo que quieran, pero no me lastimen.

Varios hombres terminaron de entrar, incluyendo a los dos que lo sostenían eran un total de diez, pero no fueron estos los que llamaron su atención, sino el castaño con ropa de diseñador que entro tras ellos. El tipo destacaba entre el resto de los hombres de forma única, no importaba que estos fueran más grandes y fornidos, el aura del hombre era peligrosa, intimidante, todo en él gritaba que tuviera cuidado. su presencia lo asusto mas que los hombres que le apuntaban y sostenían, eso lo decía todo.

-tranquilo chicos, no sean bruscos- caminando hacia él como si fuera el dueño del sitio se acercó y lo miro cuidadosamente- tenía razón, sos incluso más hermoso.

-¿Quién... es usted? ¿Qué quiere?- dijo nervioso.

-que modales los míos- soltó dándole una sonrisa sutil- mi nombre es Vegas Theerapanyakul, estoy a cargo de la segunda familia.

-¿De quién? ¿Qué es eso?- soltó confuso.

-¿En serio? Que... distintos que son- rio, se movió hasta sentarse en la mesa ratona frente a él- Pete Phongsakorn, es un placer conocerte- acercándose más logro hacer que sus piernas choquen, el pelinegro se veía incomodo- tal vez te preguntes porque estoy acá.

-yo...si, la verdad- Su tono calmo tuvo a Vegas viéndolo curioso, pero no dijo más.

-digamos que... tu hermana me debe algo, y necesito cobrármelo- recargándose en la mesa lo observo detenidamente- y ahí querido, es donde entras vos.

-¿Yo? – Pete pensó en su hermana, Pandora, la chica era como su nombre, un peligro. Después de años de traerle problemas había decidido apartarse, pero... ¿Liarse con ese tipo de gente? Parecían...- oh no, decime que no sos mafioso o algo así.

-no lo diré si no queres- le regalo una sonrisa sutil- entonces... este es el asunto, necesito saldar la deuda de tu hermana, y dado que desapareció, tendrás que hacerte cargo.

Pete insulto mentalmente a su hermana ¿Le había robado a un mafioso, arruinado un negocio? No tenía dudas de que volvería a pagar por sus errores. En su juventud tuvo que hacerlo bastante, de soportar ser golpeado hasta devolver dinero, todo lo que ella hizo llego a morderle. Después de cinco años de no saber de ella espero que las cosas fueran mejor.