Depresión

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— Sabes.. realmente te tengo envidia..

Damon guardó un poco su sonrisa y te miró curioso

— ¿Y porqué?

— Porque tú tienes todo lo que alguna vez me habría gustado lograr...

— ¿Cómo qué?

— Irradias una felicidad abundante, siempre estás sonriendo, incluso tienes un trabajo que realmente amas... Es.. es algo que yo nunca pude ni podré tener..

— ¿Y por qué no lo puedes tener?

— Es... Es complicado..

— ¿Te gustaría contarme?

Guardaste silencio por el momento y pensaste en una buena excusa que te sacara de este lío, solo pudiste mentir

— Mi familia.. mi familia nunca fue la mejor... Mi madre era una mujer alcohólica y abusiva.. mi padre nos abandonó cuando solo tenía tres años.. mi hermano mayor siempre buscaba meterse conmigo como entretenimiento... Esos y más problemas hicieron que yo no lograra estar mentalmente controlado.. aparte de que mi madre simplemente estaba esperando a que cumpliéramos la mayoría de edad para echarnos de casa.. tuve que trabajar para poder ahorrar y así poder continuar con mis estudios, al final no pude enfocarme en mi salud mental y terminé..  averiado...

Ambos se quedaron un silencio incómodo y tú ya no podías levantar la cabeza del suelo, te sentías como una completa mierda por tener que mentir nuevamente, y más porque a esa persona a la que le estabas mintiendo era alguien a quien tú considerabas un amigo

— Bueno.. Yo no logré terminar la universidad, todo lo que tengo es algo que fui consiguiendo con el tiempo, así que tampoco me pude enfocar en ese tema, en la escuela yo era muy tímido muchas recibí bullying de parte de mis compañeros matones.. hasta que un día me cansé y le aparté la cara a uno hasta casi matarlo, por lo que mis padres me tuvieron que sacar de la escuela temporalmente e irnos a vivir a otro lado para poder comenzar de nuevo.. yyy.. ¿Te cuento algo gracioso?

— ¿Qué es?

Te giraste a verlo expectante, él te sacó la lengua y soltó una pequeña recita antes de contarte

— En realidad yo no iba por el curso de botánica, yo era más de gastronomía, pero claramente me fue muy mal en las clases y ni siquiera pude aprender a cocinar arroz jeje

Soltaste una risita al escuchar lo evidente, una vez Damon te había contado de la vez que lo invitaron a una parrillada en la playa, le habían encomendado cuidar la carne sobre la parrilla, y te contó que ni siquiera habían pasado 2 minutos cuando la carne ya estaba prendida en llamas

— ¿Entonces cómo lograste ser tan buen jardinero? Digo, me has contado que no te va nada mal con la jardinería y que tu florería parece estar prosperando

— Oh, por estudio autodidacto

— ¿De verdad?

-— Si, todos los días después de salir de mi antiguo trabajo de medio tiempo iba a la biblioteca local y estudiaba por lo menos tres horas sobre libros de botánica, así fui reuniendo poco a poco el conocimiento y dinero para fundar la florería que tengo ahora

— Ya veo, no le des tanta importancia a mis palabras.. solo me estoy quejando estúpidamente.. y ni siquiera estoy haciendo algo al respecto para cambiar mi estilo de vida...

— Pero es porque no puedes hacerlo solo, porque estoy seguro de que si se te diera la oportunidad la aprovecharías sin importar que, en el poco tiempo que llevamos de conocernos me he dado cuenta de que eres ese tipo de persona, de esas que siempre está en el primer paso para todo, ya sea para bien o para mal

No pudiste evitar reír otra vez por sus palabras

— No me creo nada de lo que acabas de decir, pero haré como que sí jajaja

— Okey, eso me tranquiliza

Ahí fue cuando llegaron a tú departamento y tuvieron que despedirse

— Nos vemos otro día Damon

— Nos vemos

Se decidieron agitando sus manos y tú entraste a tu departamento

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.

.

Damon dejó de sonreír después de verlo entrar al departamento y su semblante cambió a uno serio y algo aterrador

Se dio la vuelta y entró en un callejón, dentro lo estabas esperando un sujeto con capucha y una máscara con un signo de interrogación en medio

— Amigo, tu chico está jodidamente mal

El sujeto extraño se acercó a él y le dio una palmada en el hombro

— Tengo la sensación de que me oculta algo, pero no sé que es...

— Déjalo por ahora, el tipo está severamente deprimido y no hablará bajo presión

— Creo qué tienes razón..

— Calma.. ¿Vamos de caza?

— Vamos, ya comenzó a darme hambre

Así ambos caminaron y se perdieron en la oscuridad del callejón

Acosador lindoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora