Ouffit de otoño

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Después de una 3 horas más de sueño te levantaste finalmente de la cama

Ya me dio curiosidad por ver que hay dentro de los regalos, apúrate a abrirlos

“— Paciencia..”

El clima definitivamente estaba mal, tenías un frío del infierno, pero querías prepararte una taza de té negro

Así que tu solución fue levantarte con la cobija envuelta camino a la cocina comedor de tu departamento

En la cocina comedor encendiste uno de los quemadores de la estufa y dejaste calentando el agua para tu té

De la litera sacaste una taza junto con su plato de soporte de madera, un sobrecito de té negro y el frasco de azúcar

Cuando el agua comenzaba a hervir sacaste la bolsita de té de su sobre y lo pusiste dentro de la taza, en la que poco después dejaste caer el agua caliente hasta que casi se llenó

Moviste un poco la bolsa de té tomándola del pequeño hilo que tenía para que la esencia de las hojas de té saliera y se mezclara con el agua

Después le agregaste tres cucharadas de azúcar y revolviste muy bien hasta que el azúcar se disolvió

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Ya de regreso en tu habitación ahora con tu taza de té

Te acercaste finalmente a los regalos para abrirlos

Obviamente primero quería salir el regalo que te dio Damon, solo por curiosidad

Esa ni tú te la crees..

Ignorando a las palabras de tu subconsciente tomaste el regalo de Damon y lo colocaste sobre tu regazo cuando te sentaste en la orilla de tu cama

“— Me pregunto qué será”

Mientras no sea un pene..

“— ¡No digas estupideces, Damon jamás me regalaría algo tan horrible y asqueroso!”

Como sea..

Muerto de curiosidad, desataste el pequeño moño que lo tenía envuelto y abriste la tapa de la caja de regalo

— E-esto es.. ¡Woah!

Era un lindo gorro tejido de color blanco junto con unos guantes térmicos de algodón, el gorrito tenía una bola de pelusa en la punta de la cabeza y los guantes eran de color rosa claro

También al ver al fondo encontraste una linda bufanda roja, también tejida

Viste los regalos con los ojos iluminados y te preguntaste si habían sido especialmente tejidos por Damon

Querías ponértelos de inmediato

¡Oye, no tan rápido! ¡Primero quiero ver que hay en los otros regalos, después te puedes probar los de tu enamorado!

“— ¡Él no me gusta!”

Si, lo que tú digas, me da igual, date prisa y abre los otros

Avergonzado porque tu propia subconsciente te había delatado abriste uno de los regalos que te había dado Rasmus

Era una bonita chamarra térmica de color negro, tenía un suave estampado afelpado en la parte interior

“— Es linda, supongo”

Aja, solo no me salgas después con que también te gusta él..

“— ¡Que no me gusta Damon!”

Yo nunca lo mencioné

“— ... Mierda..”

Otra vez te habías avergonzado a tí mismo, te parecía humillante que ni siquiera podías lidiar con tu subconsciente

Para despejarte un poco tomaste el segundo regalo de Rasmus y lo abriste

Era un pantalón térmico de cuero que hacía juego con la chamarra

“— Genial”

Ok, no ibas a negar que si te gustaba realmente

Ay no...

“— ¡La ropa! ¡Me gusta la ropa!”

Yo no dije nada

“— Más te vale..”

Dejaste los regalos de Rasmus a un lado de los de Damon y sujetaste el de DG

— Este es el último, ¿Qué será?

Ábrelo para saberlo idiota

“— Tú calla”

Hump..

Quitaste la cinta de regalo que lo envolvía y abriste la caja

-— Esto..

Eran unas botas térmicas de cuero marrón

Parece que el amigo de tu novio se puso de acuerdo con él y con tu compañero de trabajo para regalarte esto

“— ¡Damon no es mi novio!”

Yo nunca dije quien era, te delataste tu solito jajaja

Otra vez te coloraste completamente, pues era cierto, tú mismo te delataste ante tú subconsciente

“— Ya cállate por favor..”

¡¿Ahhh?! ¡Pero si tú estás hablando en todo momento! ¡No es justo!

“— Deja de berrear.. harás que me duela la cabeza..”

¡Solo pruébate los malditos regalos de tus novios y deja de quejarte conmigo!

Ya está, ahora querías que te tragara la tierra

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Después de un buen rato intentando tranquilizarte mientras te tomabas tu té, y soportando las burlas de tu subconsciente

Te decidiste finalmente a probarte el conjunto combinado

Primero te pusiste un suéter de algodón blanco debajo de la chamarra junto con el pantalón térmico, después fueron las botas, y por último los guantes, la bufanda y el gorrito, junto con unas orejeras de pelusa que tenías guardadas en tu armario

“— No voy a negar que me veo Di-vi-no”

Si, si, divino se verá tu culo cuando te lo parta tu noviecito

“— ¡¡T-tú..!!”

¿Y qué? Total es la verdad

“— ¡Maldito vulgar!”

¡Ey, que no se te olvide que somos la misma persona!

— ...

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Poco y nada sabías que desde la terraza del edificio de al lado alguien te estaba espiando por tu ventana con unos binoculares

“— ¡Joder Damon! Está bien que me pidas que compense el favor que te debo ¡¿Pero por qué tengo que ser yo quien verifique si a tu noviecito le gustó tu regalo?! ¡Este holgazán me hizo esperar por tres malditas horas!”

Acosador lindoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora