primeras veces

Fiesta (parte 2)

Capitulo 6

Jull:

Me encuentro mirando mi cuerpo en el espejo de cuerpo completo ubicado en una esquina de mi habitación. Me gusta como se me ve el vestido que me estoy probando, lo único malo es que el color no me termina de convencer.

Hago una mueca mirando el escote. Es un vestido liso color negro, muy bonito pero como ya dije, el color no me convence así que me lo quito, tirando lo a la pila que está a un lado de mi cama.

Me había probado cuatro vestidos de los que compré hace unas horas y ninguno me gustaba para la ocasión.

Con un suspiro lastimero agarro el último, es de un color rosa muy bonito. Lo deslizo por mi cuerpo y una vez puesto me miro en el espejo.

Sonrío al ver que este sí me convence, me llega un poquito más arriba de los muslos y tiene un corte muy bonito que dejaba al descubierto parte de la piel de mi abdomen. Ademas... El color resaltaba mi tono de piel.

Doy una vuelta viendo mis atributos, el vestido resalta mi culo y mis pechos, en resumen, me veo jodidamente atractiva.

Valió la pena gastar mis ahorros. Pienso.

Pienso en Alex y en como será su reacción cuando me vea, también tengo curiosidad por saber qué llevará está noche, el hombre es atractivo con lo que use.

Sí , ya sé, tenemos poco de hablar y no es que me guste... O tal vez sí.

Pero, si mi madre puede seguir con su vida ¿por qué yo no? No estoy diciendo que vaya a tener una relación con Alex, o quién sabe. Sacudo la cabeza saliendo de mis absurdos pensamientos, me lamo los labios y reviso la hora en el celular, mis ojos se abren alarmados al ver la hora que es.

¡Mierda!

Son las seis menos cuarto de la tarde y tengo el tiempo justo, mi madre ya se fué y me dijo que no vendría sino hasta tarde. Carajo.

Me quito el vestido y entro a la ducha para darme un baño relajante, ni siquiera me doy cuenta cuando ya mis pensamientos se han desviado y es que... Ese chico... Sonrio dándome un poco de cariño al pasar el jabón por mi cuerpo, rápidamente invade mi mente el sueño que tuve y la desesperación, siento una punzada en mi pecho pero me obligo a que se vayan aquellos pensamientos que solo me atribulan.

Termino el baño y respiro hondo, necesito calmarme, despejar mi mente para acomodar mis ideas de como será mi maquillaje. La pantalla de mi móvil se ilumina anunciando la entrada de una llamada, le echo un vistazo y veo que es el  nombre de Martha.

Oh, oh. Sonrío y cojo la llamada.

— Gracias al cielo que me llamas, estaba pensando en ti.– digo mirándome en el espejo.

— Sí, bueno, estoy aquí fuera de tu casa, no sé, pero pensé que me necesitarías – habla al otro lado de la línea. Cuelgo y bajo para recibirla.

Al abrir la puerta la consigo peinando su cabello rubio, lleva un vestido color rojo, unos tacones a juego y un maquillaje digno de una chica como ella, se veía hermosa. Tan linda que creo, volverá loco a más de uno.

Me ve y sonríe dándome un abrazo y un beso.

— Jull, ¡Pero si aún no estás lista!– chilla mirándome, rápidamente me toma del brazo y me lleva a rastras hasta mi habitación. Me sienta en la silla frente al espejo y pone sus manos jarra mirando me, alzo las cejas y ella ríe de manera complice empezando a maquillarme.

— ¿Pasa algo?– digo mientras aplica la base.

— Nada, nada, ¿Qué podría pasar? – sonríe. Quedo en silencio ignorando su ironía, suspiro relajándome ya que esto es de paciencia y dedicación. Una hora más tarde termina.