Volumen 2, Acto 14: La fiesta nocturna de la Casa Flantheim, Parte 1

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Volumen 2, Acto 14: La fiesta nocturna de la Casa Flantheim, Parte 1

Cordelia se puso el vestido que Nirupama había elegido para ella y dejó que Emina se peinara. Luego, se roció la fragancia de rosas.

"Pareces tenso, Ojou-sama."

"...... ¿Me veo de esa manera?"

"Sí. Tu cara está toda rígida".

Emina dijo eso, justo antes de que Cordelia estuviera a punto de salir de la habitación. Observó su rostro en el espejo. De hecho, podría parecer tenso. Ella se dio cuenta de eso y respiró hondo; Luego olió la suave fragancia de rosas.

(...... Está bien. Puedo hacerlo.)

Confirmó su apariencia una vez más y luego se dirigió al salón donde la esperaba su tía.

"Parece que tus preparativos fueron bien, Cordelia".

"Sí, todo es gracias al precioso vestido de Nirupama-obasama".

"Fufu, has dicho algo realmente agradable, pero el vestido sólo brilla porque las materias primas son buenas, ¿sabes?"

Nirupama, que ya había terminado de prepararse, saludó a Cordelia de muy buen humor. Nirupama llevaba un vestido verde oscuro. El diseño era relativamente tranquilo, pero cuando Nirupama lo usó, le añadió atractivo al vestido. Probablemente viste bien.

Entonces, Nirupama puso sus manos sobre el hombro de Cordelia.

"Ufufu... Te mostraré este ángel..."

Esas palabras probablemente fueron dirigidas a cierta condesa, a quien había mencionado el otro día. Nirupama estaba murmurando con una voz que sonaba como si estuviera maldiciendo a alguien. Por supuesto, Cordelia fingió no haberlo oído. Además, Nirupama sólo actuó así por un segundo.

"Es una fragancia agradable, ¿no? Es como si estuvieras en un jardín".

"Muchas gracias. Oba-sama, también estás usando perfume".

"Por supuesto. Después de todo, es un regalo de mi linda sobrina. No pensé que harías algo como esto".

Nirupama llevaba la suave fragancia de naranja.

Los aromas se mezclaban mientras estaban cerca... Para que eso no sucediera, Cordelia había ajustado los aceites esenciales, hasta cierto punto, mientras se refinaban. Los había ideado para que las fragancias sólo se mezclaran ligeramente con otras, y no demasiado fuertes, cuando estuvieran a cierta distancia unas de otras. Podía oler levemente la fragancia de la otra persona y no sentía ninguna molestia.

Nirupama volvió a mirar a Cordelia y murmuró con satisfacción.

"Pero si me lo hubieras dicho antes, entonces habría hecho un vestido naranja... ¿Cómo debería decir esto? Me pregunto si se reirán de mí por no vestirme a mi edad".

"Si es Oba-sama, entonces te quedarán vestidos de cualquier color".

"Gracias. Cordelia es tan linda. Si estás preocupado por algo, siempre puedes confiar en tu tía, ¿de acuerdo?

"Muchas gracias."

"Entonces, si haces un bálsamo nuevo, déjame probarlo también, ¿de acuerdo? Te lo anunciaré".

Nirupama habló mientras le guiñaba un ojo y Cordelia sonrió y asintió.

La sonrisa de Nirupama se hizo más profunda y de repente miró hacia la entrada del salón.

"Lo olvide por completo. Elvis-sama nos pidió que nos encontráramos con él en la entrada una vez que estemos listos".

"¿Otou-sama lo hizo? ¿Ha terminado de prepararse?

Un Cuento De La Princesa FraganciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora