Volumen 2, Intermedio 02: El mago del análisis de la Casa Pameradia
Ya han pasado seis años desde que encontré empleo en la prestigiosa Casa Earl Pameradia.
Yo, Ronnie Eris, estaba trabajando con Cordelia Ojou-sama.
No pude evitar pensar, ¿por qué me está pasando esto a mí, cuando me ordenaron trabajar bajo las órdenes de Ojou-sama, pero ahora creo que tuve suerte?
Esta posición no era mala. Fue bastante acogedor.
En primer lugar, podría escapar del ala de magos y recluirme en el laboratorio de Ojou-sama. Seguí con mis otros trabajos, relacionados con la seguridad de la mansión y las inspecciones de agua, mientras ayudaba a Ojou-sama, por lo que mi carga de trabajo ha aumentado. El trabajo inesperado generalmente no aparece en mi regazo cuando estoy con Ojou-sama. Por ejemplo, el mago Onee-sama dice: "Ve a comprarnos el pastel limitado" o "Haz fila para comprar entradas para el teatro", etc. Por lo tanto, ahora se me ha vuelto mucho más fácil. Estoy muy agradecido por esto.
Las Onee-samas en el ala de magos son todas hermosas, y creo que los hombres comunes y corrientes estarían muy emocionados de trabajar allí. En realidad, al principio también vi una ilusión, como si estuviera en una obra de teatro.
Bueno, volví a la realidad de inmediato.
Porque, ya sabes, me utilizaron como chico de los recados de inmediato, así que eso era inevitable. Por cierto, actualmente hay seis magos empleados en la Casa Pameradia; el único otro mago masculino era el mago jefe adjunto, que estaba en la flor de su vida. El resto eran los Onee-samas. Por cierto, Mentor también está incluido con los Onee-samas.
Parecían muy decepcionados cuando se decidió que yo trabajaría aquí. Parecía que preferían tener una joven y tuvieron una rabieta: "¡Podemos ser cariñosos con las chicas e ir a comer pastel juntas!" Antes era muy diferente; me daban suficiente dinero para el número exacto de Onee-samas y me decían: "Ve a comprar un pastel". Aunque hubiera estado bien darme una porción del pastel después de hacerme actuar como la recadero... De alguna manera, no pude evitar pensar que quería nacer como mujer.
Bueno, no son malas personas, estoy seguro. Hubo casos raros en los que me dijeron que me tratarían si cambiaba mi forma de hablar. Sin embargo, ese es un estándar bastante estricto para mí.
Pero eso es probablemente todo.
Si tuviera un joven, entonces probablemente podríamos compartir el trabajo de recadero.
Esa no era la única razón por la que estaba feliz de trabajar con Ojou-sama. El trabajo que me entrega Ojou-sama es fácil de entender. "Haz esto", "Haz aquello". Casi nunca hubo "adivinanzas". Bueno, eso puede deberse a que Ojou-sama está haciendo experimentos que no se pueden adivinar. Y creo que es un privilegio poder beber un té delicioso cuando quiero.
Sin embargo, hace ocho años nunca imaginé que estaría trabajando como ayudante para Ojou-sama, o trabajando en la Casa Pameradia en primer lugar.
Yo era un mago que se graduó de la 『Real Academia de Magia』. No tenía ningún campo en el que fuera malo, ni tampoco tenía ningún campo en el que sobresaliera, cuando estaba en la escuela, pero mi especialidad era la magia del análisis. Fui el mejor estudiante de mi campo en mi informe final y mis resultados generales fueron terceros en la academia; Tenía un buen historial en la escuela.
La casa de mi familia es una casa mercantil con sede en una ciudad portuaria al sur de la Capital Real; y yo soy el tercer hijo. Sin embargo, fue una lástima que no tuviera ningún sentido comercial, a pesar de que era el negocio de mi familia. Me di cuenta de esto cuando tenía alrededor de catorce años. Mis padres y hermanos mayores me persuadieron desde muy joven: "Está bien. Puedes hacer algo más que negocios", así que probablemente se dieron cuenta de mí. En serio, los ojos de las personas que dirigen grandes empresas son asombrosos.
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Un Cuento De La Princesa Fragancia
RomanceCuando deambuló por la frontera entre la vida y la muerte a la edad de tres años, Cordelia se dio cuenta de que se había reencarnado en un juego al que solía jugar cuando era una chica noble prepotente. Le aguardaría un futuro oscuro si se enamorar...