Narra: Tn
Apenas había podido dormir unas dos horas antes de ser despertada por pequeños pasos en mi espalda.
Intenté ignorarlos, pero me ganaron cuando sentí el pequeño y peludo cuerpo de un gato acostarse sobre mi cara, ahogándome.
Lo tomé con cuidado entre mis manos, y lo levanté, era "Destructor de Almas", sí, así se llama el gato.
Lo miré algunos minutos, y suspiré, parecía que también había tenido una larga noche. Intentar dormir de nuevo, no tendría sentido.
Me levanté en silencio, notando que Elfrad dormía profundamente, junto a ambos perros. Uno de ellos estaba empujando su pata contra el rostro de él.
Aguanté la pequeña risita y salí. Iba a preparar el desayuno, esa mañana tenía algo de apetito, aunque no sabía si era más por los nervios de saber sobre la junta y la sesión con el jurado.
Suspiré profundo mientras cocinaba, intentando desviar esos pensamientos para disfrutar de una comida al menos. Sin embargo, fue una pérdida de tiempo.
Mientras tomaba un licuado, algunos recuerdos del pasado llegaban a mí. Ahí estaría el señor Elios, regañándome por dejar la licuadora sin tapa, o buscando algún dulce en la refrigerado, sabiendo que no podía comerlos.
Negué, entre divertida y deprimida. Lo extrañaba tanto.
Y para colmo, ni siquiera he podido pasar por el duelo en paz, no quiero quebrarme en media sesión, llorando y que digan que es por manipulación psicológica, para quedarme con la herencia.
Ni siquiera me interesa la idea de ese dinero, simplemente quiero cumplirle la promesa al señor Elios, y cuidar lo que es de Elfrad. Después de todo, ellos fueron los que dieron la cara por mí cuando llegué al país como una ilegal.
Sin los contactos de Elios, estaría mirando mi vida pasar en un trabajo de tiempo completo, ganando lo mínimo, haciendo labores que no me corresponden por temor a perder el único sustento que tendría...Y soportando que ese salario alcance menos cada día.
Al menos aquí el salario me da para una vida medianamente digna, ¿No?
De nuevo estoy divagando...
Miré la botella de jugo vacía, ni siquiera había notado cuando me la tomé. Otra cosa que ya no disfrutaba como antes.
Suspiré pesado, y mejor opté por limpiar los platos. Me dolía un poco la cabeza por haber tomado ayer, pero cada día que pasaba me acostumbraba más a las secuelas de la bebida. Eso era un problema.
Luego de finalizar la limpieza dejé a un lado el plato de comida que le había preparado a Elfrad, y subí para prepararme.
En media ducha supuse que Elfrad se había levantado porque escuché los pasos de alguien por la casa, sin embargo, no estaba muy segura, algunas veces era solo mi imaginación.
Recuerdos vívidos del pasado.
En ese caso, lo fueron. Salí de la ducha preparada para ir al jurado, y luego al trabajo, pero cuando busqué a Elfrad, él seguía profundamente dormido.
No quería levantarlo, tomé en silencio las llaves de mi moto y los documentos de ese día. Salí de la casa casi a puntitas. Ver a Elfrad dormir en estos días era como ver un unicornio, ya se merecía un buen descanso.
Mientras iba por el camino, pensaba bien mis diálogos, debatir con el hijo de Elios por aquella herencia no era muy divertido. Él siempre apelaba a la sangre, y luego decía que yo solo era una cazafortunas, claro, con indirectas porque no tenía las bolas para decirlo en mi cara.
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Mira las estrellas y sueña que alguna es mi alma (Optimus x Lectora)
FanfictionEn medio de la guerra, Optimus Prime fue enviado con una pequeña parte de sus tropas a un mundo desconocido, donde se ocultarian de los Decepticons para proteger la chispa suprema. Por desgracia, dicha chispa se perdió en el complicado aterrizaje de...