Tercer Capitulo ³

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Narra: T/N

Mientras iba de camino al trabajo, con más cuidado, me relajaba la idea de encontrarme con Elfrad. Seguro estaría con todos los documentos listos, y haciéndose el ofendido porque no lo desperté.

Reí ante esa idea, y mientras estacionada la moto, mi sonrisa se borró al no verlo por ningún lado.

Camine por toda la empresa. Le pregunté  a varios compañeros si lo habían visto, y todos negaron.

Era raro, pero me intenté relajar y supuse que se le había hecho tarde, solo eso. No muy común, en realidad nada común en él, pero, siempre hay una primera vez para todo, ¿No?

Fui a buscar los documentos que debía presentar en la junta, y para mi mala suerte, me faltaban algunos. Rápidamente pensaba en soluciones para corregir los errores y dar las mejores respuestas posibles.

De nuevo, planeando el diálogo paso por paso.

Incluso sin las oraciones complejas, me tuve que encaminar hasta la oficina. Ahí estaban los nuevos clientes, con un trato multimillonario. Uno de los más grandes que había recibido nuestra compañía.

Sin embargo, ahora que esta se dividía, si perdía de nada servirían esos millones para sostener mi parte. Y no estaba en números rojos, pero, tampoco quería estarlo.

Miré a Deimian entrar, con la frente en alto y esa mirada altanera. Él tenía mucha más experiencia que yo para estas cosas. Sin mencionar la carisma casi venenosa que reflejaba cuando aparentaba ser una buena persona.

Para los negocios y para gastar el dinero de su padre, Demian parecía tener talento innato. Claro, para una discusión con adultos probablemente no, pero para venderse sí.

Y...¿Qué es la vida, aparte de venderse al mejor precio?

Suspiré pesado, y me sentía muy nerviosa cuando la reunión dio inicio. Elfrad no llegaba, y yo estaba acostumbrada a su presencia al lado de mi silla. Con sus miradas, o expresiones casi inexistentes, me sentía con la confianza de tomar decisiones sobre las ofertas, o ignorarlas.

Y siempre había funcionado.

¡¿Por qué de todos los días, decidió llegar tarde hoy?!...¿¡Y si le sucedió algo!? Esto no era normal.

Estaba abrumada. Escuchaba preguntas y palabras por todos lados, intentaba responderlas con los resultados de mis análisis financieros, flujo de efectivo, demostraciones de ingresos, pasivos, y todo ese poco de mrds que se discutían para atraer la atención de los inversores.

Sin embargo, cada cosa que decía, Deimian sacaba una mucho mejor. Si mi flujo de efectivo era estable, el de Demian era perfecto para los clientes, si las ventas eran buenas, las de Demian me triplicaban.

Estaba jodida, y a mitad de la reunión, dejé de intentarlo.

Cuando hablé del nuevo proyecto tecnológico en el que estábamos trabajando, y con el cual, varias empresas millonarias estaban interesadas, pareció que habia llamado su atención. Busqué bien los acuerdos, y de todas las hojas que faltaban y preparé, esas las había pasado por alto.

Quedé como una mentirosa al frente de los inversores, como una posible "estafadora" o, desordenada.

Estaba jodida, y ahí me rendí.

Ni hizo falta que yo lo dijera, noté la sonrisa burlona de Demian, y la forma en la que los inversores dejaron de prestar atención a mis informes.

Bueno...Había perdido un trato multimillonario, ¿Ahora qué?

El final fue más que predecible, Demiam  firmando el contrato por la parte de su empresa. Ni lo leyó con atención, parecía estar aún más interesado en burlarse de mí. Pregonando la nueva firma.

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⏰ Última actualización: Jan 24 ⏰

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Mira las estrellas y sueña que alguna es mi alma (Optimus x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora