◥𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝚃𝚠𝚘◤

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IN THE WOODS

No sabian cuanto tiempo llevaban vagando solas

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No sabian cuanto tiempo llevaban vagando solas. A la mañana siguiente de pasar la noche arriba de un árbol, ambas se levantaron y bajaron hasta estar en tierra firme, no tardando en comenzar a sentir hambre.
Dalia intentó rastrear algo con la poca experiencia que tiene, pero lo unico que encontró fue una ardilla en un árbol, la cual no pudo ni atrapar porque no tenía ningun arma para dispararle, y tampoco sabia disparar alguna.

No tuvieron de otra que comenzar a recorrer el bosque en busca de alguna fruta o bayas en los arbustos, no podian estar tanto tiempo sin comer algo.
Sophia miraba como su mejor amiga tocaba su estomago haciendo una mueca, y se maldijo mentalmente. Debió haberla mantenido a salvo, haberse quedado en el mismo lugar donde durmieron, así sería más facil para los demás encontrarlas.

Su vista se enfocó en una residencia más adelante, sacandole una sonrisa esperanzada.
—¡Dalia mira!

Las dos se quedaron mirando la casa, con sus miradas brillando, antes de que se agarraran de las manos y corrieran hacia ella. No esperaban encontrar a nadie dentro, pero si un refugio donde pasar un tiempo sin necesidad de estar alerta 24/7.
Cuando llegaron al frente se detuvieron en seco, mirandose de reojo, no sabian si dentro estaba vacio o si había algún caminante.

—Hagamos ruido aca afuera, y esperamos.
Indicó Sophia, la orden se oía segura, pero la voz temblorosa de la rubia decia todo lo contrario.
La castaña revisó su bolsillo y sacó su objeto/daga de este, mostrandoselo a Sophia con una sonrisa maliciosa en el rostro.

—¿Eso que es?
Preguntó esta, luego vio con los ojos impactados como la menor sacaba una daga con solo presionar un botón.
—¡Que guay! Parate allí arriba, si un caminante sale, lo distraigo y tu se lo clavas en la cabeza.
Al ver la mirada dudosa de su amiga, vaciló.
—Aunque si quieres lo hago yo...si te asusta.

Dalia negó.
—A ti igual te asusta, además si no lo hago ahora, ¿cuando?

De esa forma, ambas se ganaron en la puerta, la castaña se subio a una silla justo al lado de la puerta y Sophia en frente de esta, mirando a su amiga quien asintio decidida. La rubia suspiro, calmando sus nervios, y tocó furiosamente la puerta, quedando ambas en silencio.

Cuando pasaron dos minutos sin escuchar nada, ambas se miraron.
—¿Pasamos?

Justo en ese momento, un fuerte golpe en la puerta hizo que ambas saltaran en su sitio, dandose una mirada.
Sophia contó hasta tres, antes de abrir la puerta, quedándose detras de la puerta.
Un caminante salió lentamente por la puerta, soltando unos desagradables sonidos por la boca.

Dalia esperó sin moverse hasta que este estuviera frente a ella, tomando una bocarada de aire y tomando con fuerza con una mano el hombro del caminante y clavando su daga lo más que pudo en la cabeza del caminante, dejando, luego, que cayera al suelo en un ruido sordo.

𝗗𝗜𝗫𝗢𝗡 𝗡𝗢𝗧 𝗗𝗜𝗫𝗢𝗡 ━ 𝖢𝖠𝖱𝖫 𝖦𝖱𝖨𝖬𝖤𝖲 (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora