Sensei🌸

Parte 5 (final)

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"Felicitaciones por otra misión bien hecha", murmuró Tsunade detrás de sus manos juntas.

Kakashi asintió. "Gracias."

Estaba a punto de darse la vuelta y alejarse cuando el Quinto volvió a llamar su atención. "Kakashi", no era una orden, pero algo en su tono lo hizo detenerse y mirarlo nuevamente.

"¿Eh?" murmuró.

Tsunade tuvo los ojos cerrados por un momento, como si estuviera profundamente pensando o analizando algo, pero luego los abrió de golpe, y si pudieran lanzar chispas, Kakashi ya estaría muerto.

"Sakura dio a luz ayer."

Esa frase fue suficiente como respuesta, ahora sabía por qué ella lo estaba mirando fijamente, pero a pesar de todo, no mostró ninguna prueba de su culpa. Él simplemente levantó una ceja.

"Ah, sí", reflexionó, y luego añadió con el mismo tono de voz aburrido: "Quizás sería apropiado visitarla, comprarle flores y felicitarla".

Tsunade resopló, estudiando cuidadosamente su postura.

Kakashi estaba completamente tenso, aunque mantuvo sus manos en los bolsillos de sus pantalones para pasar desapercibido y parecía bastante relajado en la superficie; aunque toda su mente gritaba ¡mierda! ¡Ella sabe! ¡Está a punto de desgarrarte miembro por miembro, o te castrará personalmente!

Kakashi, sin embargo, no mostró nada que le diera la respuesta que estaba buscando en su postura, y la expresión en su rostro seguía tan aburrida como antes. Sólo se preguntaba... ¿Cómo supo Tsunade un secreto tan bien guardado como la identidad del padre del bebé de Sakura?

"si lo hubiera sabido antes, personalmente me aseguraría de que estuvieras junto a su cama y observaras todo, y si te desmayabas, te despertaría y te haría ver cómo..." La mujer se detuvo y miró hacia la ventana. , resoplando fuertemente con disgusto. "idiotas."

Kakashi suspiró con resignación.

"¡¿Qué estás ahí parado y mirando como un buey a una puerta pintada?!" Tsunade aulló, golpeando el escritorio con sus puños mientras se levantaba. "¡Vete de aqui!"

Kakashi asintió lentamente, luego giró sobre sus talones y salió tranquilamente, cerrando la puerta detrás de él justo cuando uno de los libros del escritorio del honorable Hokage voló hacia él, golpeando la madera con fuerza.

El hombre miró por encima del hombro y varios shinobi, que no se habían perdido este detalle, lo miraron con recelo.

"Relájate, es seguro. Ella sólo está enojada conmigo", murmuró, luego se desvaneció en el aire.

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Haruno Sakura: sala de maternidad / a la derecha / segundo piso / habitación nro. 36A. Eso fue lo que leyó con la ayuda de su Sharingan de una de las tarjetas que estaba apilada con las demás en el escritorio del mostrador de registro.

Su calma era simplemente aparente. No quería mostrar que desde la Torre Hokage estuvo corriendo hacia el hospital como si la muerte lo estuviera persiguiendo. Por lo tanto, ahora caminaba hacia adelante, aparentemente lento, con una expresión aburrida en su rostro, su constante tarjeta de visita. Aunque su cabeza sestaba llena de preocupación. Sakura prometió que lo mataría si no la acompañaba durante el parto... pero si su relación no hubiera sido un secreto, Tsunade no le habría puesto en una misión durante las últimas dos semanas del embarazo de Sakura, quien, dada la fecha de ayer, había dado a luz una semana antes y aún así haría todo lo posible para completar la misión lo más rápido posible. Por lo general, le tomaba semanas descubrir a los grupos criminales encubiertos organizados en las afueras de la Tierra del Fuego, y solo le tomó dos días... Dos malditos días cuando se fue, y su hijo decidió nacer en ese momento.