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Al amanecer el rubio no sabía qué había pasado, pero lo que más recordaba eran las lindas palabras qué Jeon le había dicho y como lo había abrazado.

— ¿Por qué estoy durmiendo contigo? —preguntó extrañado.

— No sé. —Jeon se hace el loco y se levanta del lado de park.

Ambos estaban con la ropa un poco descubierta, eso indicaba claramente qué no solo se habían abrazado esa noche.

Se despreciaban por completo o eso trataban de darse a demostrar, pero esa cadena en la fiesta se había roto.

— Bueno, sea o no lo qué pensé voy a ducharme a mi depa. —el rubio se para de la cama en donde estaba con jeon.

— Yo también voy —, jeon trata de seguirle — Pero al mío. —cambia la cara al ver al rubio un poco serió.

El pelinegro pensaba darle el "regalo" aquella noche, pero decidio no dárselo en ese momento, porque estaban borrachos y quería que el rubio recordara lo qué haría.

Kookmin - My giftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora