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Supongo que mi madre tenía razón, debía hablar con Charles pues no podía evitarlo y menos ahora que sabía la verdad, aún que no estaba en condiciones de atacar a mi.

—Adelante, que querías decir?

Una parte de mi seguía molesta por la forma en que llegó como si nada hubiera pasado después de lo que dijo.

—Supongo que sigues molesta— musito mirándome pero solo podía mirarlo, tal vez estaba siendo dura con el.— como sea....yo, quiero pedirte una disculpa por mi manera de contestar ese día realmente como dije, no estaba en un buen momento-
—Y nosotros teníamos la culpa?—alzando una ceja, basta basta no quiero ser grosera
—No y comprendo que estés molesta, por eso estoy aquí para aclarar todo......____ quiero ser parte de la vida del niño, no quiero perderme de más momentos importantes, quiero cuidar de el, ser lo que mi padre ya no pudo ser con nosotros. Solo dame una oportunidad

Miraba su rostro, realmente podía ver arrepentimiento y sinceridad ante sus palabras

—Noah nunca necesito de una figura paterna, ni de quién cubriera sus gastos o lo más mínimo que le faltara—comence a hablar mientras fijaba mi mirada en mis manos en el regazo.— Y entiendo que quieras ser parte de el ahora, no puedo negartelo porque al final de todo ninguno de los dos supo del otro y no te culpo
—Quiero saber más de el, como fue que supiste que estabas embarazada, el proceso... absolutamente todo— regalándome una sonrisa, la cual regrese cuando sus ojos me miraban directamente, jamás había perdido ese toque.— claro si no tienes problema, también me gustaría que mi familia lo conociera
—Tu familia...y dónde está, es de aquí?
—No, ellos son de Mónaco
—Charles entiendo que quieras hacer eso pero creo que lo correcto es ir de poco en poco, para Noah será complicado que de la nada sepa que su papá eres tú
—Entiendo, aún que ellos estarán aquí para el Gran Premio, sería una gran oportunidad— asentí a su dirección

Cuando estuve por responder Max apareció por la puerta del jardín algo serio

—Tu papá está aquí—fruncí el ceño mirándolo confundida
—Noah ¿dónde está?— pregunté un poco alterada, pues la idea de tenerlo cerca a mi hijo me causaba miedo, me levanté lo más rápido que pude dirigiéndome al interior de la casa donde encontre a mi madre frente a mi padre, Daniel tenía al pequeño en brazos mientras que Max y Charles seguían mi paso, este último confundido.— ¿Qué haces aquí?, ¿Mamá?
—Linda solo pasaba por aquí a verte, quería conocer a Noah...—no podía creer lo que estaba diciendo, después de casi 4 años y después de lo que hizo decide aparecer como si nada, mi madre solo me miraba asintiendo, no entendía nada
—Ve cariño, dale la oportunidad

Susurro esto último mientras sonreía cálidamente, no se cómo ella puede estar tan tranquila y más después de lo que le hizo, del daño que causó yo desde ese entonces no he podido perdonarlo....y no creo poder hacerlo

Suspire mirando como Charles se acercaba a Noah quien jugaba con su coche junto a Daniel, Max y mi madre asintieron con una pequeña sonrisa y de un momento a otro me encontraba sola en esa habitación con el que era mi padre o que por lo menos fue en su tiempo

—¿Cómo estás? has crecido bastante, eres idéntica a tu madre, hija— hablo como si nada, lo mire incrédula cuando trato de tomar mi mano.— y-yo...
—¿Por qué te pareces de la nada? y encima apareces como si nada en la misma casa donde tuviste el descaro de-
—Si lo sé ni siquiera debería estar aquí pero me he dado cuenta de que mi vida sin ustedes no es lo mismo, no debí alejarme de ti
—Exactamente pero lo hiciste, tenía 20 años cuando me dejaste y no te importo, por qué vienes ahora que sabes que no te necesito
—Quiero conocer a Noah, hace unos días vi que estaban en Mónaco. Estoy tan arrepentido de lo que hice y solo quiero que me des una segunda oportunidad, al igual que a tu madre les prometo que les mostraré mi confianza
—¿Mi madre y tú ya hablaron? ¿desde cuándo?— tenía tantas preguntas en mi cabeza que simplemente me gustaría que fueran respondidas sin embargo para mí era difícil aceptarlo nuevamente en mi vida y mi madre, era consiente de eso

𝓐𝓵𝔀𝓪𝔂𝓼 & 𝓕𝓸𝓻𝓮𝓿𝓮𝓻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora