Introducción

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La Sumisión puede ser tan adictiva, un anhelo que te invade, dejándote con la necesidad de servir, desesperado por complacer al dominante que tan hábilmente jodió tu mente hasta la sumisión.

Cuando lo conocí yo solo tenía 16 años, estaba en mi primer año de bachillerato, un nuevo maestro había llegado a la escuela, para comenzar a impartir la clase de "Economía, emprendimiento y actividad empresarial" la cual impartiría únicamente a los alumnos de 3er año.

La primera vez que hablamos estaba en la parada de autobuses, eran las 09:34 PM, y el autobús no aparecía, y mi padre no iría por mí.

Probablemente se encontraba ebrio en casa después de "Salir en busca de trabajo todo el día", probablemente dormido y tumbado en el suelo de la cocina, incapaz de levantarse, ni de broma iría por mí. Lo único que sabia es que era de vital importancia que llegara antes que el despertara mareado y molesto.

En cualquier minuto papá llamaría furioso, preguntando por que aún no llegaba en casa. Ninguna excusa funcionaria o seria mínimamente valida, a mi padre no le interesaría saber por qué tardaba tanto en llegar a casa, sino que simplemente no estaba allí a tiempo y punto.

Con el paso de los minutos mi corazón comenzaba acelerarse más y más, temía girar mi cabeza, pues el gran reloj de la escuela brillaba iluminando la oscura noche, mirar la hora;

"Por favor que aún no despierte", mientras la desesperación se estaba apoderando de mí, el nudo en mi garganta, los temblores en las manos, me advertían que un ataque de pánico se acercaba, incluso podía escuchar y sentir los fuertes latidos de mi corazón, y la sensación de mareo hizo que tomara asiento en la banca detrás de mí.

"Que aún no despierte, por favor"

"Aun no"

-¿Srta. Hill, porque aún sigue aquí? -

Mi corazón se aceleró aún más, y las náuseas se hicieron presentes al escuchar aquella voz; Asustada, y un tanto sorprendida por encontrar a una persona a esas horas de la noche, levante mi cabeza y encare a la dueña de esa voz.

El maestro Cillian Murphy, se encontraba frente a mí, encima de su BMW color gris, aparcado, con la ventana del pasajero abajo, observándome fijamente.

-Le hice una pregunta -

-Mi... mi padre ya viene... señor - mis palabras salieron casi inaudibles, ya no sabía si temblaba por miedo o por el frio, o talvez ambas.

Me observo atentamente de arriba abajo, observando mi ropa y cabello ligeramente mojados por la brisa que soltó la noche, mis brazos aferrados a la mochila, temblando del frio.

-De seguro ya está cerca...señor -

Mentira

-Son las 09:35 de la noche, si su padre quisiera venir por usted ya lo hubiera hecho -

-Yo... e... el vendrá por mi... señor - incluso aunque quisiera sonar segura mi voz salía entre cortada, muy nerviosa.

-Suba al auto Srta. Hill -

Ese fue mi primer encuentro con él.

Y si debo ser sincera nuestro desarrollo fue "Fácil", yo venía de un hogar "Disfuncional", carecía de autoestima, y tenía serios problemas de abandono, mi mente era débil, yo demasiado dócil, así para él fue fácil que llegar a mí y convertirme en su "Juguete"

Primero simplemente intercambiamos ideas, y fantasías, no me di cuenta de cuan profundo él me estaba dominando, tomando sutilmente el control y haciéndome tan ansiosa para complacerlo.

No Exit [Cillian Murphy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora