Londres, 13 de Junio 2023, 9:24 PM
"911 ¿Cuál es su emergencia?"
"Hola, mi nombre es Kayleigh Murphy, y necesito que envíen a una ambulancia, por que acabo de matar a una persona... no tarden por favor"
La policía llego 11 minutos después del llamado, y cuando llegaron a su casa, encontraron todo en orden, limpio, ordenado y en su respectivo lugar, no parecía haber nada extraño, salvo un pequeño inconveniente, el cuerpo sin vida, que yacía en medio de la habitación sobre la costosa alfombra seda traída desde la india.
La mujer yacía aun lado del cuerpo, y no opuso resistencia alguna en el momento del arresto, se puso de rodillas y coloco las manos detrás de la cabeza, y en el corto transcurso hacia el auto de la policía, mantuvo una actitud pasiva, y algo sumisa.
Entonces aquellos policías que la encaminaban hacía el auto, pensaron que tal vez, aquella mujer con la ropa más que impecable, de cabello bien peinado, no era culpable, pero aquella llamada a emergencia y el cuerpo en su casa, decía todo lo contrario.
Pero lo peor estaba por venir.
"Tranquila cariño, nos vemos en la comisaria", eso fue lo último que escucho de su esposo Cillian, quien acababa de llegar a casa, con un bello ramo de rosas, que cayeron al suelo después que la miro entrar al auto de la policía.
Lo siguiente que ocurrió fue la llegada a la comisaria, y ser dirigida directamente a la sala de interrogatorio.
Una mesa en medio, una silla en cada extremo, fría, húmeda y nada cómoda, con un detective frente a ella, quien la miraba directamente, examinando cada cosa y cada nulo movimiento proveniente de ella.
-Mi nombre es Matthew Smith, soy el detective a cargo del caso, dígame Sra. Murphy, ¿Sabe usted quien era la persona que asesino? - hablo por fin el detective, rompiendo el incomodo silencio.
-Por supuesto, era la detective Florence Pugh - menciono la chica con simpleza.
-¿Como se conocieron? - pregunto el detective extendiéndole una botella de agua la cual ella rechazo.
-Ella comenzó a estudiar en la Universidad en la que mi marido imparte clases, y asistió a una de sus clases -
-¿Puedo saber por qué? - el detective relajo un poco su postura y coloco las manos en la mesa - ¿Cómo ocurrió? -
-Llamo a la puerta, me sorprendí porque violo todos los perímetros de nuestra residencia, al abrir la puerta me amenazo, le pedí que se fuera antes de que mi esposo llegara, pero ella parecía desesperada, me atrevo a decir que drogada, me empujo y entro a mi casa sin permiso, no mostro su placa, ni una orden y sin más saco su arma en busca de mi esposo... a pesar de que anteriormente le había dicho que no se encontraba...- la mujer miro directamente al hombre y coloco las manos de igual forma - Eso cuenta como allanamiento de morada y defensa propia, ¿No es así? -
El detective Matt rio entre dientes ante las últimas palabras de la chica.
-Efectivamente Sra. Murphy, así es, pero solo tengo una pequeña, pregunta, ¿Por qué nuestra detective querría ir a amenazarla a usted o a su marido? -
-Usted mismo sabe del acoso que comenzamos a recibir mi esposo y yo a manos de su compañera, desde el terrible incidente de su hermano Timothée, quien era alumno de mi marido, ella comenzó a perseguirnos y hostigarnos, pero e...- la puerta de la habitación fue abierta de golpe, por un hombre que se encamino con firmeza hacia la mujer.
-El interrogatorio se acabó -
La mujer apenas pudo controlarse, la llegada de su esposo, logro más que amenizarla, aterrarla por completo, su postura decayó, sus manos volvieron a sus piernas debajo de la mesa, y fue incapaz de alzar la vista ante la presencia de su esposo; y aquel detective pudo notarlo.
Más que asustada, parecía aterrada, aún más cuando su esposo poso su mano en su espalda, y la impulso a levantarse.
-Vámonos a casa cariño... -
La cárcel, los policías, e incluso los detectives eran incapaces de asustarla; salvo él... solo le temía a él... a su esposo, a la calma que mostro al entrar al cuarto de interrogatorio, esa calma la cual era un augurio de que lo peor estaba por venir.
No tenía idea de que el infierno estaba por desatarse.
[...]
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No Exit [Cillian Murphy]
Fiksi PenggemarEs normal querer escuchar. Es normal querer dejarse caer, seguir sus palabras. Es normal querer quedar en blanco y vacío, dejar que tu mente se vuelva muy lenta. Es normal obedecer, someterse. Por que quieres ser un buen juguete ¿No? - Cillian Mur...