Capítulo 15

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POV Violeta :

La semana estaba acabando, y a medida que llegaba la gala mis nervios aumentaban. No era por la actuación, no era por la interpretación o la letra. Era por la posibilidad de separarme de mis amigos y amigas, y sobre todo por separarme de Chiara. A pesar de pasar los ensayos y las clases sola, aprovechábamos todos los momentos libres para estar juntas, ya sea las 2 solas o haciendo cosas en grupo, pero siempre a su lado.

Me había acostumbrado a despertarme a su lado y quedarme embobada mirándola hasta que no me aguantaba y la despertaba con un beso, me había acostumbrado a preparar el desayuno en conjunto, ella hacía el café y yo preparaba las tostadas, me había acostumbrado a abrazarla y preguntarle qué tal en cada cambio de clase cuando nos cruzábamos, me había acostumbrado a almorzar a su lado mientras hablábamos con nuestros compañeros y a la burbuja que a veces creábamos en medio de esos almuerzos hablando de cualquier tontería entre las dos, me había acostumbrado a intercambiar miradas cada una desde su clase, me había acostumbrado al olor de su champú cuando me abrazaba, me había acostumbrado a su voz cuando nos sentábamos a componer al piano, me había acostumbrado a tenerla entre mis brazos cuando nos vamos a dormir, a escuchar y sentir sus latidos y su respiración. Me había acostumbrado a ella, y ya no podía imaginarme mi vida de otra manera. Por eso mis nervios aumentaban, porque después del lunes, si me iba, no la tendré a mi lado, y eso me mataba.

Hoy era domingo, podía ser mi último día completo en la academia. Me desperté con ganas de disfrutarlo al máximo pero no fue así. Como cada mañana me desperté, miré a Kiki durmiendo en paz entre mis brazos, con su cabeza apoyada en mi pecho y su mano apoyada en mi cintura por debajo de la camiseta y la desperté con un beso. Normalmente esperamos a que todos se vayan de la habitación para tener unos minutos para nosotras solas y después nos levantábamos a desayunar juntas. Pero hoy al despertarse se levantó de inmediato sin decirme nada rompiendo con nuestra rutina. Supuse que iba al baño pero cuando ví que ya se había vaciado la habitación y ella aún no había llegado me extrañó. Me levanté y la ví salir del baño con los ojos rojos y brillantes.

-Kiki, ¿estás bien corazón? ¿te pasa algo? - le pregunté preocupada cogiéndole las manos.

Ella soltó mis manos corriendo y sin mirarme me dijo que estaba bien, que desayunara yo ya, que ella no tenía hambre, y mientras yo me quedaba quieta pensando en qué podía pasarle ella se separó por completo, cogió ropa del armario y se encerró en las duchas dejándome más preocupada aún. Algo le pasaba y no me lo quería decir. No la ví hasta la clase de interpretación con Abril y la ví muy distante, no atendía a la clase, se sentó lo más lejos posible de mí, tenía la mirada perdida y yo ya me estaba preocupando de más. Al terminar la clase me levanté dispuesta a hablar con ella pero se encerró en las duchas con Martin.

Pensé que necesitaba espacio, lo podía entender, después de estar toda la semana tan unidas a lo mejor necesita algo de tiempo para ella, no sé. Me hice un café y me fui a la terraza a pensar. En mi mente repasé todo lo que habíamos hecho durante la semana para ver si había ocurrido algo que explicase por qué hoy estaba Kiki tan rara pero todos los recuerdos que tenía de la semana eran bonitos. Me salió una sonrisa tonta pensando en la noche del martes, en la sala de Manu sentadas en el piano, cuando le canté mi canción de nominada por primera vez y le expliqué cómo la canción reflejaba mis sentimientos hacia ella. A ella ni le salían las palabras, lo único que hizo fue darme un beso dulce pero salado por nuestras lágrimas, beso que aumentaba la intensidad poco a poco haciendo que la temperatura de nuestros cuerpos subiera y que nuestras manos empezaran a rozar el cuerpo de la otra en busca de más contacto, un beso que justo antes de que empezáramos a perder el control interrumpió Denna en la sala haciendo que nos separásemos corriendo, sonrojadas, con la respiración entrecortada, un calor infernal y nervios por si nos había pillado algún compañero que no supiera aún lo nuestro. Al ver a Denna nos relajamos un poco, ella se rió de nuestra reacción y nos avisó de que todos iban a jugar a yo nunca y juegos de preguntas. Recordando el trascurso de los juegos me salió una carcajada.





Complicated - kiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora