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Me enamoré perdidamente de él. O me obsesioné, no lo sé. Todo de él era perfecto ante mis ojos cruelmente cegados por el amor que le tenía, el simple hecho de tenerlo cerca mío hacía mi corazón latir a mil por hora, si no era más, por supuesto. Kim Taehyung era el nombre de mi locura.

Cada rincón de su cuerpo era jodidamente atractivo, cómo no, si esos ojos cafés resaltaban entre toda la muchedumbre, y ese cabello, ni qué hablar, parecía ser tratado por los mejores estilistas, o probablemente solo era genética, joder, si que enloquecí por ese hombre. Sus ojos eran lo más bello que he podido ver durante toda mi jodida existencia, tal como un gato, esa mirada de felino la tenía presente hasta en el momento en el que iba al baño y vaya que la recordaba muy bien. Podría apostar que sus manos fueron talladas por la misma Afrodita mientras recordaba cuando Ares la tocaba, desearía ser tocado por ellas, tocado es poco, tomado por ellas, que sus bellos falanges se hundan descaradamente en mí sin reproche y que mi cuerpo pida a gritos que no se detenga. Dios mío ¿Qué hizo Kim Taehyung en mí? Brujería es lo mínimo que pudo haber hecho.

¿Lo raro? nunca en mi insignificante vida he intercambiado una sola palabra con él. Anhelo con todo mi ser poder hablarle, decirle lo mucho que lo amo y todo lo que haría por él, por mantenerlo a mi lado siempre y que me ame, me adore y desee cada maldito día de su vida. 

No sé en que momento pasó, no sé en que momento lo único que pasaba por mi mente era el rostro de ese hombre, no sé en que momento mi vida se detuvo para admirarlo y sentirme una basura a su lado, una basura que él debe destruir hasta hacer con ella pedazos. Es enfermizo lo que siento y claro, quién no se volvería loco viendo todos los días a Kim, sentado en su pupitre esperando a que la clase inicie, mientras recostaba su rostro en sus manos mientras sus brazos yacían sobre la pequeña mesa. Mierda, la imagen perfecta. 

Me pregunto constantemente qué pasará por la cabeza de tal hombre ideal y cómo es que vivirá, es algo que todavía no descubro y claro que lo haré, no descansaré hasta tener su atención y saber todo de él. Este amor es loco, es descontrolado, es ansioso, es simplemente Kim Taehyung. 

Quiero volverlo loco, completamente hundido en la locura por mí y que sea su adicción por siempre, pero al final del día vuelvo a mi realidad y me doy cuenta que él nunca caería por mí ni en sus más profundos sueños, o más bien, pesadillas. Quién amaría a un loco llamado Jeon Jungkook, quien después de todo, no es tan especial, no es mujer, empezando por ese punto. 

Te amo hasta más no poder Kim Taehyung.


-Carta encontrada en el departamento abandonado del Joven desaparecido.


Killing me Softly | TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora