Killing me Softly | TK

01 | Room 514.

Tiempo atrás, exactamente 5 meses.

Clase 514, un martes, en clase de estadísticas, con el profesor Jones, en el sitio al costado de la pared izquierda y a las 11:34 de la mañana fue el día en el que Jeon vió por primera vez al chico de cabellos castaños, y si, desde ese preciso momento fue en el que su atracción inició para posteriormente convertirse en obsesión.

—Oye Park, quién se supone que es el, nunca lo he visto por acá ¿Nuevo?, se ve realmente bien ¿No crees?—Preguntó Jungkook dándose vuelta hacia el asiento de su compañero de clase, Jimin, un rubio que lo había acompañado desde que inició el semestre, convirtiéndose en su persona de confianza.

—Al parecer si es nuevo, no he hablado con él. Y sobre lo otro, pues me parece común.—Soltó mientras sacaba algunos útiles de su mochila que yacía sobre el pupitre.

—Te parece si....Yo—Dijo Kook temeroso. Claro, como no estarlo, aquel chico sentado al costado de la pared le hacía sentir las jodidas mariposas en lo más profundo de su estómago, es más, podía sentirlas hasta en los mismos intestinos.

—No estoy de acuerdo.

—Maldito agua fiestas, al final, no me importa tanto lo que digas.—Soltó una risa irónica mientras apoyaba su cabeza en sus esbeltas manos, teniendo su mirada fija en el rubio que lo miraba con un semblante de "Por la mierda Jeon, no hagas nada".

—No lo soy, solo te cui—

—Me sorprende que admitas que tengo sentimientos un poquito—Hizo un gesto con sus dedos.—enfermitos ¿verdad?

—Es verdad—Suspiró—Pero, creeme que ese chico se ve tranquilo, no creo que quiera involucrarse en algo por ahora, además si, tiene lo suyo, capáz es admitido en los grupitos de Han, ya sabes, chicas por aquí y por allá y bueno, no parece del otro bando.

—Piérdete idiota.—Jeon rodó los ojos en forma de protesta, volteándose para dirigirse de nuevo a su pupitre cuando la voz de un hombre mayor se hizo presente en su cabeza.

—Perfecto jóvenes, tomen asiento. Me gustaría presentarles a Kim Taehyung, un nuevo alumno que se integrará a las clases en mi área.

"Muy buenas tardes a todos, un gusto, Kim Taehyung"

Su perdición había iniciado y tenía nombre y apellido.

[...]

El infierno había iniciado para el nuevo, pasando de un humor realmente optimista y animado a uno totalmente arisco hacia cualquier tipo de contacto con otra persona y más aún recordando el hecho del por qué es que se encontraba en esa basura de pasillo llena de inadaptados idiotas que lo único que hacían era verlo como bicho raro además de sentir las miradas de chicas que parecieran estar hambreadas de atención masculina, o a menos, eso pensaba Kim mientras se dirigía a los asientos de las áreas verdes. 

"Imbéciles de mierda dejen de verme la maldita cara o juro que cortaré cada pedazo de sus ojos con una puta navaja mientras me rio por lo tan graciosos que se ven estando ciegos" 

Odiaba ser el centro de atención, quería dar una buena imagen, debía hacerlo o pagaría más de lo que estaba haciendo ahora. No quería verse involucrado con mujeres o cualquier cosa que Dios le mande, quería iniciar de nuevo o al menos dar la apariencia que lo estaba haciendo bien. Volver a lo de antes no estaba ni en sus más profundos pensamientos, no debía, no se lo permitirían pero eso no quitaba que las ganas de hacerlo desaparecieran. 

—¿Kim Taehyung?

Esa voz lo sacó brutalmente de sus pensamientos, poniendo completa atención a la mujer que se encontraba frente a él. Lucía bien, no lo negaría, tenía cabellos oscuros, piel dorada y un collar que resaltaba en todo su atuendo.

—El mismo, mucho gusto ¿En qué podría ayudarla?—Soltó levantándose del asiento.

—Igualmente, soy Kath, estamos juntos en la clase de estadísticas. El profesor Jones me pidió personalmente entregarle unos apuntes, le servirán de mucho.—Sonrió y posteriormente extendió los papeles hacia el torso contrario.

—Entiendo Kath, muchas gracias, me serán de mucha ayuda, tenlo por seguro.—Tomó los papeles, viéndolos rapidamente y dando por entender que se trataban de los apuntes que habían hecho durante el tiempo en el que él todavía no entraba a la universidad.

—Dicho esto, creo debo retirarme, ten buen día Kim, espero podamos conocernos más este semestre.—Extendió su mano a modo de despedida con una sonrisa que adornaba su rostro.

—Espero lo mismo.

"Maldita Kath hija de perra, como siempre metiéndose en mis putos asuntos" Susurró Jeon escondiéndose detrás de una de las columnas que sostenían el gran pabellón, apretando sus puños y teniendo las ideas más enfermizas sobre el encuentro que acaba de presenciar. "Juro que vas a pagar Kath, y muy caro chiquilla"

Definitivamente la muchacha pagaría por sus intenciones hacía Kim pero no sería la única.