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Chaeyoung efectivamente, fue a dormir. Sintió peso al lado izquierdo de la cama.
-chaeyoung... tengo miedo.
-¿de que?
-dicen que justo en mi habitación, se suicidó mi madre, y estoy oyendo su voz.
-¿Que?
-lo que oíste. Ahora déjame dormir con tigo.
-bien. Solo no me violes.
-déjame abrazarte.
La pelinegra se aferro a la cintura de la más pequeña. Las cinco ruidosas volvieron a casa,abrieron la puerta de la habitación de chae para entregarle comida que le habían traído.
Notaron a mina aferrada a chaeyoung ,ambas conversando muy a gusto y riendo.
-ay dios! Chicas cubran sus ojos al entrar, hay una pareja homosexual aquí justo ahora. - dijo yuqi dándose vuelta.
-song, no estamos desnudas.
-a ver mina, ¿no entiendes el sarcasmo? Obvio que se que no están desnudas porque ni siquiera yo que fui la zorra de las zorras me acostaria con tigo, eres muy bonita y cualquiera puede enamorarse si tu le tocas.
-ah! Me halagas! Has dicho que soy hermosa
-mi esposa es más bonita.
-¿que robo esta vez?
-oh, su último robo fue increíble,robo un museo! Se llevó con sus propias manos a el magnífico David.
-¿quien demonios es David?
-¿¡No sabes que es el David?! No has visto ni en fotografía esa escultura con pene pequeño?
-ah eso? Osea que tu magnífica soyeon se robo a un hombre de pene pequeño?
-lo sé, es magnífica y si, se lo robo. Bueno esta niña chou es muy amable y les trajo comida. Ahora coman, se parecen a las ilustraciones de NaNa.
-¿en que nos parecemos a esa flacucha de NaNa?
-tu lo has dicho, myoui, es muy delgada.
Yuqi entregó la comida y se fue.
-mina... ¿nunca viste NaNa? ¿O por lo menos leíste el cómic?
-no. No me gustan los cómics, tampoco los animes. Sólo se que son dos chicas con el mismo nombre que comparten vasitos con fresitas.
-ah, veo. Yo... yo tengo todos los cómics de NaNa.
-bien por ti
-si. ¿Comemos?
-come tu, yo no tengo hambre.
-bien. Te guardaré un poco por si sientes hambre más tarde.
Vio como la mayor se dio vuelta para el rincón.
A chaeyoung le encantaba Nana. Pero a mina no. Chaeyoung quería compartir vasitos de fresitas con alguien. Pero suponia que a mina no le interesaba.
Comio lo más que pudo. El resto se lo dejo a mina, quien no lo tocó. Se levantó de cama, se puso chanclas y se dirigió a la sala.
Vio una película, para ser especifica, puso el Live action de NaNa. Se aburrió y se fue a dormir. Entró a la habitación notando a una mina totalmente dormida, su hermoso cabello suelto regandose por su mejilla, su brazo izquierdo fuera de la cama, y sus labios se veian tan bien... era como si fuese una diosa griega descansando después de un largo día.
–yo te quiero mina... lo malo es que no puedo quererte tanto.
–¿como por qué no?
Pregunto sana entrando a la habitación sin avisar 
–ah! Este... no puedo quererla tanto porque cuando me enamoro soy una estúpida.
–ahh, te entiendo, a mi me gusta Tzuyu ¿sabes? Pero cuando estoy con ella, como la primer vez que nos besamos... yo me siento estúpida porque simplemente me parece increíble. Yo suelo ser muy seria, pero tzuyu saca mi lado divertido así sin más.
– wow... de verdad se nota que se gustan... ¿por qué no salen?
– tzuyu dice que... que no puede hacerlo... a veces no la entiendo, dice que le gusto y que podría dar su vida por mi, pero entonces me dice que no podemos pasar a más... ¿tu sabes el por qué? Esto me frustra chae...– una lágrima resbalando por su mejilla se comenzaba a notar–yo... yo la amo... tzuyu es el amor de mi vida...
–Sana... yo... no se que aconsejarte... de verdad se que amas a tzuyu pero.... no se como ayudarte.
–lo entiendo, chae.... De igual forma gracias por escucharme.

Pero los deseos de sana estaban a punto de hacerse realidad.

Sana ingreso a su habitación aun con lagrimas en los ojos, sintiendo impotencia al no poder estar con la chica que le gustaba. Esta toco la puerta de su habitación.
–siga.
Tzuyu entro a la habitación con pasos lentos. Se sentó al lado de sana quien no la miraba a la cara.
–Sana... yo te amo.
–¿me amas?
–si.
–¿entonces porque no podemos estar juntas si nos amamos? ¿No te parece eso injusto? Porque para mi lo es, y mucho.
–sana, si no estoy contigo no es porque no quiera, obvio que si quiero, pero... no me siento lo mejor para ti.
–¿solo por eso? Tzuyu, yo te amo sin importar que.
–sana yo...
Sana no le dejo terminar y la besó apasionadamente, tzuyu al principio no sabía como responder a esto, pero luego comenzó a mover sus labios, el beso se convirtió en caricias indebidas, esas caricias, quizá terminaron en algo más.
Tzuyu estaba encima de sana, totalmente desnudas, besaba su cuello, le daba besos en la boca de vez en cuando. Sana gemia al ritmo que los dedos de Tzuyu se movían dentro suyo.
–tzuyu... tzuyu...
Repetia varias veces.
–tzuyu sigue haciendo eso.
Tzuyu lamia los delicados y rosados pezones de sana, mientras esta última enredaba sus dedos en el cabello de la más alta, mientras una mano se encargaba de darle placer a sana,la otra se entrelazaba con la de sana, las piernas de sana empezaban a temblar, y sus paredes se aferraban a los dedos de tzuyu. Sana tuvo su orgasmo, y lo sintió desde la cabeza a los pies, todo acabó con un apasionante y adictivo gemido por parte de sana. Con la respiración agitada se abrazo con fuerza a tzuyu.
–no... no puedo creer lo buena que eres chou tzuyu.... me acabas de llevar al cielo.
Tzuyu sacó sus dos dedos, los lamio lentamente y se recostó al lado de sana.
–Sana.. salgamos. Te quiero a ti.

El amor ya le había ganado a Tzuyu. ¿Quien sería la siguiente en caer?

Enamoradas De La Mafia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora