Una colección de adaptaciones , one shots e historias eróticas de JENLISA.
Excitación. Pecado. Placer. Dolor...
▪️Contenido explícito y lenguaje vulgar.
▪️Algunos one shots contienen temática omegaverse.
▪️Los one shots con contenido G!P están debi...
▪️ Este capítulo contiene contenido para mayores de edad con lenguaje vulgar y explícito. ▪️ Creampie. ▪️ Omegaverse ▪️LISA (G!P)
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Ella ni siquiera estaba en celo pero se estaba volviendo completamente loca pensando en Lisa. Pensando en Lisa follándosela.
Jennie tuvo que apretar los muslos, removiéndose incómoda en la silla mientras su mente volvía una y otra vez a su mujer. Todo lo que Jennie quería en ese momento era estar en casa con ella, siendo follada por ella. Quería su semilla y deseaba su nudo desesperadamente. Sólo de pensarlo se le mojaban no sólo las bragas, sino también la falda.
Gracias a Dios que es oscura. Pensó, sabiendo que habría una mancha húmeda cuando finalmente se levantara.
Estaba tan húmeda que estaba segura de que todos los alfa en un radio de diez millas podían olerla.
Mientras se recostaba en su silla, cerró los ojos, dando rienda suelta a su imaginación. Se imaginó a Lisa inclinándola sobre su escritorio y susurrándole cosas al oído. Se imaginó a su mujer mordiéndole el cuello mientras le metía los dedos en su húmedo coño y la provocaba con la promesa de su semilla y su nudo.
¡Dios, la necesitaba!
Su coño se contrajo al imaginarse la enorme polla de Lisa embistiéndola, llenándola con su caliente y espeso semen. Aunque sabía que no se quedaría embarazada porque no estaban preparadas para tener un bebé y ella tomaba anticonceptivos, la excitaba sobremanera imaginar que Lisa iba a dejarla embarazada cuando tuvieran sexo y la alfa la llenara con su semilla.
Necesitaba a Lisa. No podía esperar más.
Cogió el teléfono y envió un mensaje a su mujer, pidiéndole a Lisa que fuera a su despacho. Era casi la hora de comer, así que no habría problema.
En cuanto Lisa leyó el mensaje, supo lo que pasaba. Cada vez que Jennie le enviaba un mensaje pidiéndole que se reuniera con ella en su oficina, era porque estaba cachonda. Demasiado caliente para esperar a que llegaran a casa. Y eso ponía a Lisa tan excitada como su mujer.
De camino a Odd Atelier, Lisa ya notaba que la polla se le ponía dura dentro de los pantalones. Estaba tan agradecida por el hecho de que a Jennie le gustara el sexo rudo tanto como a ella, porque cuando estaba así de excitada, lo único que quería era doblegar a su Omega y follársela hasta llenarle el coño de semen.
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Cuando Lisa abrió la puerta del despacho de Jennie, fue inmediatamente asaltada por una Jennie caliente como la mierda. Cerrando la puerta con el pie, Lisa sujetó la parte trasera de los muslos de su mujer, levantándola mientras se besaban apasionadamente. Jennie rodeó a Lisa con brazos y piernas mientras Lisa la llevaba al sofá y se sentaba con Jennie en su regazo.
