Ese día...

30 7 0
                                    

"Es increíble como tu mente puede retorcer todo" les dijo Ella a sus amigas en ese restaurante, viendo hacia la ventana.

Ella usaba una blusa de manga larga para ocultar las marcas, unos jeans negros y botas; igualmente negras, le gustaba el negro.

"Como puedes terminar estando loca en unos años" siguió después de unos minutos "y como la vida es una traidora".

"Es cierto" dijo una "pero realmente no es nuestro asunto"

"¿nos vamos?" dijo la otra después de un tiempo, no se dieron cuenta de cuando por que perdieron la noción del tiempo, se paró y las demás la siguieron. Llegaron a un pequeño rincón y esta última les dio su respectiva hierba a las otras dos alcanzando ella también un poco, las tres tomaron el papel y envolvieron lo suyo en él, tomaron un encendedor y empezaron a fumar hasta que todo se acabó; incluyendo la energía.

Se despidieron y cada una fue a su... "Lugar", Ella llegó sana y salva y, como todos los días, tiró sus zapatos y oprimió el botón del teléfono para escuchar los mensajes sentándose en la cama con una gran joroba.

Uno era del trabajo, no había llegado, otro era de su madre, quería llevarla a rehabilitación, ni siquiera oyó cuál, y finalmente otro era de su vieja amiga.

¿cómo me encontró?- Pensó- no nos vemos o hablamos hace diez años.

El mensaje decía que si podía verla uno de estos días, que mal, no se iba a poder.

Entró al baño y llenó la bañera. Cuando terminó entró vestida aún, con una cuchilla en su mano, se sentó en el agua fría y azul. Subió las mangas de su blusa y pudo ver las marcas de la misma cuchilla en su mano, empezó con el brazo izquierdo, metió despacio su dolor, muy profundo en tres cortes; la sangre ya se esparcía por el agua y repitió esto en el brazo derecho.

Más sangre salía mientras avanzaba el tiempo.

Se empezó a sentir cansada, y sus párpados pesados - al fin - pensó ella y como deseo gritó, gritó y se sintió bien, se sintió en paz al fin.

El dolor desvanecía mientras ella cerraba sus ojos y por último pensó - adiós.

Adiós preciosa, sé que te merecías una vida mejor, pero fuiste fuerte y estoy orgullosa, no lo lograste, pero fuiste fuerte, mucho más de lo que crees.

Todo el mundo te vio como una flor frágil y tu les demostraste que no es así y cumpliste con esa meta, pero merecías vivir más y mejor, aunque no lo lograste.

Pero no te preocupes, te puedes ir, vete y no regreses, será mejor así.

Adiós.

********************************
¡Hola! Bueno pues esta es la primera historia, me voy a tomar mucho tiempo para esto.

Esta historia está dedicada a ciertas chicas que conocí hace un tiempo, son fuertes, pero no lo saben.

1❤
-C*

cup of teaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora