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<<Llego en cinco minutos, omeguita>>

Jungkook leyó el mensaje al menos tres veces antes de que su cerebro terminara de captar que realmente Taehyung estaba a nada de llegar por él, iba a llevarlo a su departamento recién comprado y terminarían estrenando su cama juntos, solo él estaba gozando de ese privilegio. Su labio inferior estaba siendo víctima de su nerviosismo, lo mordía con insistencia mientras miraba el reloj en la pantalla de su celular asegurándose de que no se le pasara ni un minuto para salir totalmente puntual.

Corroboró haber dejado todo en su lugar y le envió un mensaje a su padre para notificarle que saldría con Jimin, lo cual evidentemente era una mentira ya que su amigo solamente lo cubriría para que pudiera salir por esa noche, claramente a él también le mintió porque no le dijo en absoluto que con quién estaría sería con su hermano.

El claxon sonó desde el exterior de su hogar, inmediatamente tomó sus cosas y apagó las luces para salir a su encuentro.

Su lobo comenzó a inquietarse y no pudo evitar sonreír cuando vió a Kim Taehyung recargado sobre su auto mientras lo esperaba, se acercó a él tratando de controlar sus feromonas que irradiaban felicidad y nerviosismo juntos. —Omeguita —lo saludó sonriente y le abrió la puerta del copiloto para que pudieran partir. —Sube rápido, alguien podría vernos

Una vez que ambos estuvieron dentro del auto, el alfa lo tomó del rostro para besarlo de sorpresa y desconcertarlo por unos instantes. —No pude evitarlo, te ves jodidamente lindo

El omega se sonrojó y dirigió su mirada hacia la ventana para observar el camino que ya conocía, solo quería evitar ver al alfa que lo ponía extremadamente nervioso.

El camino hacia el nuevo hogar de Kim fue relativamente corto, los ojitos del omega brillaron a sobremanera cuando vió el lujoso edificio al que ingresaron para estacionar el auto, su actitud se volvió la de un niño dentro de una juguetería desde el momento en que subieron al elevador. El penthouse que el alfa había comprado y amueblado en un día era maravilloso, detalles pulcros y elegantes adornaban todo el interior, algunas esculturas y cuadros también eran partícipes de la decoración, pero sin duda alguna lo que más le gustó al omega fue el intenso olor a pino que se extendía en el hogar.

—¿Quieres comer algo? —preguntó Taehyung como buen anfitrión

—¿Tu estás en el menú?

Kim sonrió de lado ante la insinuación, si su omeguita quería pasar a lo interesante eso es lo que iban a hacer.

Pocos minutos bastaron para que terminaran en la habitación del alfa, Jungkook se quitó los pantalones ajustados y se dejó solamente aquella camisa color azul que hacía juego con su tono de piel, subió a la cama mientras Taehyung acomodaba la cámara a una distancia en que lograra verse el cuerpo del omega y parte del suyo.

—¿Quieres la mascada o después difumino tu rostro en la edición? —Jungkook analizó sus opciones, quizá lo más fácil sería que editara el video, sin embargo, lo ponía mucho el no poder ver correctamente.

—La mascada.

—Prometo que vas a disfrutar mucho está noche. —Taehyung tomó una pequeña caja que dejó cerca de él, sacó la mascada delgada y cubrió los ojos del omega con cuidado. —Solo relájate

Jungkook quedó sobre sus rodillas sumiendo ligeramente el colchón. —Recuerda no decir mi nombre y no quitar tu camisa, tus tatuajes harían que cualquiera pudiera reconocerte.

El alfa encendió la cámara, una vez que se aseguró de que estuviera grabando correctamente se acercó para que parte de su rostro se viera en la grabación. —A petición de todos ustedes, mi omeguita ha vuelto —Se hizo a un lado dejando ver a Jungkook totalmente sumiso, esperando que se acercara a él.

PørnStar | Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora