C0. PROLOGO - TOMO 1: GENESIS

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Según las antiguas escrituras de Hollodio, el reino que ocupa toda la tierra creada por un poderoso dios máximo de la creación

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Según las antiguas escrituras de Hollodio, el reino que ocupa toda la tierra creada por un poderoso dios máximo de la creación. Se establece en el más antiguo libro de la humanidad:

Hace todos los tiempos un destello el creador propició, el vacío infinito de la oscuridad lo hizo pensar... Dios algo más quería crear; de si mismo, de su ser y su carne, las tierras y el mar. Dio a luz el mundo, una proporción de tierra que solo él podría juntar. De ahí, nacieron los suelos de Hollodio. En ese momento, todo era bueno.

Fue entonces cuando sobre ella se puso a crear. Emocionado dejo caer una lágrima y de su voluntad nació el ancho mar, donde su arte comenzaría a plasmar. La vida, todo ser que disfrutaría de su creación nacería de su voluntad. Los peces, crustáceos, plantas y algas mantenían equilibrio en la vida. En ese momento todo era bueno.

Cuando se dio cuenta que el agua era mucha y la tierra poca. La misma última quiso juntar, entonces de sus más adentros ha de soplar para toda juntar. Para así todas las tierras de hoy formar. Llanuras, bosques, montañas, praderas. Un gran espectáculo para la vida de su creación. En ese momento, todo era bueno.

Su maravillosa creación agonizaba de cansancio. Debía darles tiempo para descansar. Para permitir que los mismos pudieran crecer y desarrollar, les otorgo el descanso. Junto con ello les regalo los astros. Por el día, lo acompañaría el calor. Calor que generaría el fuego. Entonces fue así, como creo el fuego para que los seres pudieran hacer vida. Así mismo, creo la noche, acompañada del frio; serían los momentos para el descanso. Dotándole de una luna y las estrellas; quienes se encargarían de mantener la luz para hacerles saber a sus hijos que no les habría abandonado. En ese entonces, todo era bueno.

Convencido de todo lo que pudo crear por ella se puso a pasear. Sin embargo, algo aún le faltaba. Él estaba solo y exhausto, no podía cuidar toda su creación, por lo que repartió la mitad su poder en las entidades más grandes de lo que había creado.

Al fin así dando forma a 6 de sus nueve brazos. Doto de inteligencia y conciencia a los 6 dioses menores, los guardianes de la tierra, los seis mundos...

La diosa de las aguas y el frio, Nayades.

La diosa de los sólidos y el suelo, Gaia.

La diosa de los vientos y tempestades, Sylph.

La diosa del calor y las llamas, Amaterasu.

La diosa de la oscuridad y la noche, Nix.

La diosa de la luz y el resplandor, Ashterah.

De la escoria restante y los dedos de su séptimo brazo, una vez más experimentado en la creación decidió darle un rey. Rey que gobernaría en su ausencia. Una especie a su imagen y semejanza, quien también tendría el poder de su creación. La magia. Arma y herramienta perfecta de su criatura favorita. En ese entonces, todo era bueno.

Hollodio: El ultimo grimorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora