Lo que me hubiera gustado saber a los 18

Ámate

Es esencial que te valores a ti mismo, observarte en el espejo y reconocer que la persona que ves reflejada es la más significativa, a quien debes cuidar y proteger. A menudo nos sentimos desalentados, tristes, pero recuerda, no hay espacio para el desánimo. He aprendido que debemos seguir adelante y darle más importancia a lo que nos brinda alegría, en lugar de lo que nos provoca tristeza.

Tal vez estás pasando por un mal momento, y no tienes que tener 18 años de edad para enfrentarte a las adversidades de la vida. Puede que tengas 20 años o más, pero recuerda, los obstáculos son una forma de volvernos más fuertes, de hacernos entender que podemos con más de lo que creemos, que somos capaces de lograr todo aquello que nos proponemos.

Quizás estás o ya estuviste en ese momento del cual creíste que no saldrías. Estás allí, sentado, pensando qué hacer con tu vida, pensando que no vales nada, cuando en realidad eres alguien muy valioso que aún no ha encontrado aquello que lo hará brillar. Aquello que, más que una pasión por algo, se vuelve en un propósito, en algo que te ayuda a mejorar día a día con tal de lograr esa meta.

Ámate, ámate tanto que esas tormentas que abundan en tu cabeza desaparezcan. Mírate y repítete: "Yo sí puedo, yo sí puedo". Da pequeños pasos para que puedas escalar hacia donde quieres estar.

Ahora, valientes, quiero que se levanten de ese sofá o esa cama, y se repitan a sí mismos: "Hoy haré lo que me gusta, hoy haré lo que me hace tan feliz". Así que levántate y sal de todo aquello que te impide ver más allá. Hace unos años atrás, me hubiera gustado recibir la motivación de alguien cuando me sentía tan mal, cuando estuve en mi habitación encerrado. En aquel entonces, no supe lo que me esperaba para el futuro, no sabía que tendría que ser fuerte ante la vida, que muchas personas a las que amo se irían, que habrían altibajos y que me costaría mucho lograr todo aquello que quisiera lograr. Aun así, el volvernos fuertes ante las adversidades, el ser resilientes, es lo que nos lleva a donde queremos.

Lo que quiero transmitirte es que, aunque sientas que no tienes a nadie que te apoye y estés en una situación difícil, puedes encontrar consuelo en estas palabras. Quiero que entiendas que no estás solo o sola. Me hubiera gustado saber en el pasado que no hay que perder el tiempo sintiéndose mal, por más que la vida nos golpee, por más triste que estemos en el momento. Estar triste está bien, pero solo es un momento y tenemos una sola vida. Así que ámate mucho, porque la primera persona que debes amar eres tú mismo o tú misma.

Así que ve, sal, diviértete y disfruta de los hermosos paisajes que la vida tiene para ofrecerte. Atrévete a disfrutar de las grandes bellezas que hay a tu alrededor, conoce personas que quieran acompañarte en tu gran aventura. Sal a acampar, al karaoke, a donde sientas que estás en paz y en armonía. La vida está llena de oportunidades para ser feliz, solo tienes que estar dispuesto a tomarlas.

Aquí te presento algunas interrogantes que deberías plantearte. Tras reflexionar y auto analizarte, actúa en beneficio propio.

¿Qué actividades realizas regularmente que te aportan paz y felicidad?¿Has buscado ayuda profesional (como un terapeuta o consejero) para manejar tus emociones?¿Cómo te tomas el tiempo para cuidarte a ti mismo y asegurarte de que tus necesidades emocionales estén siendo atendidas?¿Has implementado alguna técnica de manejo del estrés (como la meditación o el yoga) en tu rutina diaria?

Recuerda que el amor propio no solo implica brindarnos apoyo en momentos de dificultad, sino que también requiere que nos cuestionemos a nosotros mismos y que siempre busquemos nuestro bienestar.

Escúchame bien, necesito que te ames tanto que si no te invitan, no vayas. Comprende que debes valorarte a ti mismo, comprende que tú eres tu prioridad. Entiende que si una chica o un chico no te quiere en su vida, entonces debes alejarte, porque no deberías estar mendigando amor, especialmente si no hay amor para ti. El único amor que existe es el amor que tú, como individuo, te das a ti mismo. Recuerda que te encontrarás con muchas personas, algunas no te querrán en su vida, y otras te querrán cerca para burlarse de ti. Así que, sin importar qué, nunca, pero nunca mendigues amor.

Con esto no quiero decir que no encontrarás personas que te quieran y deseen compartir contigo. Solo quiero que comprendas que no puedes permitirte estar mendigando amor, cuando el amor más importante es el que tú mismo te das.

A veces nos defraudamos a nosotros mismos, porque no cumplimos con nuestra palabra de realizar un cambio en nosotros. Recuerda que amarte y quererte también implica cómo nutres tus conocimientos, cómo te enfrentas a las adversidades que se te presentan. Busca conocer más de lo que ya conoces, aprende una gran variedad de cosas que te sean útiles en el futuro, pero que te nazca del corazón aprender. Ahora te dejo con esta pregunta: ¿Qué quieres lograr en la vida?

A veces nos aferramos tanto al pasado que no nos percatamos del presente y de las grandes oportunidades que tenemos por delante. Nos aferramos tanto que nos cegamos, caemos en una depresión que nubla nuestra visión y no nos damos cuenta de lo que tenemos ante nosotros. Así que, ámate lo suficiente como para sonreír, avanzar y disfrutar de lo que tienes ante tus ojos. No podemos perder más tiempo.