Parte 2

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Giseel llega a su hogar demasiado emocionada pero sin poder sacudirse esa pizca de culpabilidad por no haber sido honesta con sus amigas. Le asustaba lo que pensarían de ella si llegaban a saber lo que había hecho a sus espaldas. Susan es una miedosa, pero Layra es más aventurera y aún así haría nada como eso.

—Mamá... ¿Puedes contarme un poco más sobre las reliquias marinas que estudia papá?

—Si comes toda tu comida— le contesta Marine.

—Sí, mamá —contesta la joven y comienza a masticar su torrilla de atún.

—Las reliquias son joyería que fue hace mucho infundida con magia como una forma de preservar la historia. Fueron iniciadas por las primeras familias mestizas que querían conservar su historia como algo importante de la evolución del ser humano... Aunque todo eso ya lo sabes. ¿Por qué me preguntás más? Ya lo sabes casi todo.

Entonces la realidad le da un suave golpe en la cara. Siempre la emocionab la fantasía de encontrarse con alguna de las reliquias perdidas, pero ahora que siente la emoción asentarse lo demás empieza a salir a la luz.

—Fuí al mar con mis primas...

—¿Pero...por qué no me lo dijiste?

Giseel es bastante engreída y la más mínima pista de estar siendo regañada la afecta profundamente.

—Porqué sabía que no estarías de acuerdo. ¡Me encanta estar ahí, tú sabes porqué!

—A Susan le da miedo, mucho miedo. ¿Eso no te preocupa?

Entonces otra emoción aparece en la joven. Si Susan podía sacrificar un momento de su comodidad para acompañarla a ella, ¿por qué ella nunca intentaba hacer lo mismo?

—No pensaba entrar al agua hoy, pero dentro de la caverna vi algo...

—Cavernas, Giseel... -su madre se sujeta el puente de la nariz y se frota los ojos- respiras bajo el agua, no eres invencible. ¿Y si habían personas ahí, haciendo negocios ilicitos? ¿O animales salvajes?

La chica no ha pensando en ello por un minuto siquiera. ¿Tal vez lo de Susan no es pura cobardía?

—¿Y qué encontraste en la caverna?

—Una almeja...muy grande, con una perla igual de grande en su interior.

Giseel nuevamente decide guardarse la verdad, a ver si puede resolverlo por su cuenta.

—Suena como la forma de guardar una corona... del Mar...

—...

—Dime... ¿Fue todo lo que encontraron?

—Sí... Lo dejamos porque era muy grande para nosotras.

No se lo dirá a su madre. No si eso implica entregar la corona. Es suya, le pertenece a ella ahora.

—Sí mamá, eso es todo.

No podía hacer esto sola, pero las reliquia, si lo es, es suya por derecho ahora y no quiere compartirlo tan fácilmente.
Aunque tal vez... Solo tal vez... Sea más bien de otro miembro de la familia... Pero en ese caso, será ella misma quien lo averigüe antes de entregarla a nadie.

Siente un fuerte deseo de entender esto que ahora está en sus manos pero quiere ser más honesta al respecto. Así que ha llamado a sus amigas.

—Hola Giseel —dice Susan. Parece tranquila ahora, es casi otra persona fuera del agua, del mar.

—Hola primas —dice Giseel, hablandoles a ambas.

Layra levanta una ceja. No están avergonzadas de ser primas pero... La relación es tan lejana que casi es inexistente.

—¿Qué pasa, Giseel? Parecía algo importante.

Giseel cierra los ojos con fuerza.

—Me quedé con la corona- dice aún con los ojos cerrados, esperando algún regaño.

Pero cuando los abre, ve algo aún peor.

Susan mira a Layra, y esta le corresponde la mirada de incertidumbre y miedo. Como siempre que Giseel hace algo que las asusta y las mete en problemas. Por instinto la apartan y buscan resolver el problema sin que este empeore con ella.

—Basta, no hagan eso. Hay cosas que tienen que saber. ¿ Siquiera les interesa saber porqué pueden respirar bajo el agua?

Susan sabe que a Layra le importa algo de eso, pero a ella no le interesa en lo más mínimo. No es ni de lejos su actividad favorita.

—Ya, deja de hacerte la interesante y habla de una vez.

Giseel le hace caso a su prima mayor con una mueca.

—Digamos que ya es hora de hacer las preguntas importantes y dejar de jugar como niñas ignorantes.

"Mira quién habla de ello" piensa Susan. No tiene ni la más mínima de intención de involucrarse en las situaciones que está por enfrentar.

Aventuras por cielo y mar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora