Parte 13

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Susan no llega a decirle a Lay el nombre del tritón. Ni el nombre de su madre. Ni el nombre de su ciudad.

Torian se había quedado muy intrigado por Susan Araval

Así que no se fue, solo se escondió lo suficientemente profundo para que no pudieran verlo desde el risco dónde estaba Susan hasta que llegó su amiga y empezaron a conversar.

Sobre él.

Algunas cosas pasaron en su mente en ese momento, con demasiada rapidez como para tomar una decisión sabia.

Así que saltó y sujetó a Susan con él. Y ahora se la lleva consigo al mar que está por descubrir, le aterroriza.

Layra apenas vió lo que estaba pasando pero no es tonta. Su prima estaba hablando sobre una sirena (o dijo chico?) y cuando estaba por revelarle su nombre, una figura humana con una cola de pescado apareció detrás de ella y se la llevó.

Lay estaba caminando hacia Susan todavía mientras conversaban así que cuando apareció el tritón, no pudo correr lo suficientemente rápido como para hacer algo. No que pudiera, que no entendió la situación hasta que vió el chapuzón en el agua y una sombra verde brillante alejándose... Como cuando la corona arrastró a Susan.

Otra vez su prima había sido secuestrada por el mar.

Otra vez ha fallado en cuidar de su familia.

Ahora sabe que por mucho que respire en el agua no puede nadar tan rápido como una cola de sirena. No puede ir tras ella y salvarla.

Así que da media vuelta y corre con los adultos que no pueden o no quieren entrar al mar porque algo sabrán.

A diferencia de Torian que no tiene ningún plan y solo actuó por impulso.

Y ahora él está atorado con una chica que lo está arañando y gritando a todo pulmón mientras él la lleva muy lejos del risco.

- ¿Qué haces? ¡Suéltame! ¡Déjame! ¡No! - empieza a gritar Susan pocos segundos después de entrar al agua a la fuerza y empieza a patalear, tratando de zafarse del agarre de Torian alrededor de su cintura.

Él la suelta sin darse cuenta aún de la situación, demasiado atareado por lo que acaba de hacer.

- Eh, ¿y tu cola? Pensé que aparecería en el agua.

- ¡Te he dicho que no tengo una cola como tú! ¡Soy humana! ¿Por qué haz hecho eso? ¿Por qué me haz traído aquí? ¡Regrésame ahora!

- ¡Cálmate! Quería saber porqué...

- ¡No me interesa! ¡No tienes de derecho! ¡Sácame de aquí! - dice mirando hacia abajo.

Torian también estaba mirando sus piernas a ver si cambiaban, pero Susan miraba hasta más abajo con terror.

- ¿Qué te pasa?

- ¿Por qué me haz traído hasta aquí? ¿Qué te pasa?

La verdad, solo se había puesto nervioso por escucharla hablar acerca de él.

Pero se estaba percatando de otro detalle muy importante.

- ¿Cómo creciste una cola de sirena la otra vez?

Susan siente un pánico darle paso a otro.

- No-no sé de qué me estás hablando. Yo no hice nada - contesta la chica y hace el intento de nadar en dirección al risco que se ha vuelto demasiado importante en su vida este corto tiempo.

- No llegarás muy lejos. Utiliza mejor tu cola.

-¡No tengo! Ya deja de hablar de colas de sirena y llévame de regreso- le grita Susan en medio del ataque de pánico que no pudo evitar esta vez.

Torian toma una decisión entonces. Una que hasta hace media hora nunca habría imaginado tomar.

Sujeta a Susan de la mano y avanza de regreso hasta el risco del que acaba de salir nadando.

Susan esta vez no patalea ni grita, más bien parece que su pánico se calma con cada milla más cerca de su risco y su familia.

Torian no salta está vez para devolverla a la cima, sino que la deja sobre algunas rocas en la orilla.

- Muchas gracias 🫂

- No me las des. Yo te llevé a la fuerza hasta el mar.

- Aún así, me siento agradecida.

- No lo estarás por mucho tiempo. Sé que tú tienes lo que busco.



Aventuras por cielo y mar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora