Capitulo 18

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La escalera en espiral descendía finalmente a una puerta robusta de madera. Estaba cubierta de polvo, como si no se hubiera abierto en décadas. Bakugo, sin perder tiempo, intentó abrirla, pero estaba firmemente cerrada. Con un gruñido de frustración, Kirishima se unió a él, aplicando su fuerza para forzarla.

Con un rechinido, la puerta se abrió, revelando una habitación oscura y empolvada. La luz titilante de sus linternas iluminaba un espacio que parecía haber permanecido sin explorar durante mucho tiempo.

El aire rancio y el olor a humedad se hicieron presentes.

Las paredes mostraban signos de desgaste, como si alguien, en un acto de desesperación, hubiera arañado la superficie en un intento de escapar. Marcas de uñas profundas y antiguas se extendían por la superficie, creando una imagen de la desesperación que alguna vez llenó el lugar.

En una esquina, apenas visible en la penumbra, yacía un esqueleto. La posición retorcida de los huesos sugería un final angustioso. La habitación susurraba historias silenciosas de sufrimiento y abandono.

— ¿Qué... qué pasó aquí? —murmuró Kaminari, con una mirada de horror reflejada en su rostro.

Nadie respondió, pero la habitación misma parecía estar llena de susurros de un pasado oscuro. Jiro, con manos temblorosas, revisó las carpetas de Shinso en busca de alguna referencia a esta sala. Sin embargo, la información disponible era escasa, como si este lugar hubiera sido olvidado incluso en los registros más detallados.

Decidieron seguir explorando, con precaución y linternas temblorosas que buscaban cualquier pista sobre lo que había ocurrido allí. Cada rincón parecía contener una historia no contada, y el grupo avanzó, inmerso en el misterio que envolvía la mansión.

Shinso, con cautela, se acercó al esqueleto, su linterna revelando detalles cada vez más inquietantes. Entre los restos, encontró una identificación polvorienta. Al limpiarla cuidadosamente, la luz reveló el nombre: Haruki Sato, hermano mayor de Akiko Sato, la propietaria de la mansión.

— Chicos, creo que encontré algo importante —anunció Shinso, levantando la identificación—. Este es Haruki Sato, el hermano mayor de la dueña de esta mansión. Según los informes, se dio por desaparecido hace años, pero aquí está, o estaba.

Hubo un silencio incómodo mientras absorbían la impactante revelación. ¿Cómo es que el hermano de la dueña terminó muerto en un rincón oscuro del sótano, sin que nadie lo supiera?

— ¿Por qué no había informes sobre él? —preguntó Kaminari, con la voz temblorosa.

— Buena pregunta. Parece que su desaparición se mantuvo en secreto. Tal vez había algo más oscuro en juego aquí, algo que querían ocultar —sugirió Shinso, su mirada inquisitiva explorando la habitación mientras sostenía la identificación.

La atmósfera se volvió más densa, impregnada de preguntas sin respuestas. Jiro se acercó a Shinso, su expresión preocupada.

— Esto se está volviendo más extraño y peligroso de lo que pensamos. —pensó en voz alta Bakugo, sacando cuidadosamente el cuchillo que escondió en su mochila por precaución —Será mejor irnos por ahora...

Retrocedieron de la habitación del sótano, llevando consigo el conocimiento perturbador de la identidad del esqueleto que yacía allí. La puerta liberó un susurro que nadie escuchó, dejándolos en la penumbra del pasillo, donde las sombras parecían cobrar vida.

Sin embargo, la atención de todos se centró en Momo. Algo extraño estaba sucediendo con ella. Estaba parada frente a la puerta entreabierta, con la mirada perdida y las manos temblorosas. Su piel palideció y sus ojos reflejaban un vacío que no podían comprender.

Ghost Master [ShinKami & KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora